La Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) confirmó que Volaris sí cuenta con el esquema legal para operar temporalmente aviones y tripulación extranjera en México.
Se trata de la figura conocida como "arrendamiento húmedo", un permiso excepcional que permite a una aerolínea mexicana utilizar aeronaves con matrícula extranjera y pilotos que no son nacionales. Esta modalidad está avalada por normas internacionales y por la Ley de Aviación Civil.
La aclaración surge después de que la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) acusó al Gobierno mexicano de permitir algo inconstitucional: que pilotos extranjeros vuelen rutas nacionales de una aerolínea mexicana. ASPA argumentó que esto va en contra del artículo 32 de la Constitución, que indica que los aviones mexicanos deben ser operados por tripulaciones mexicanas.
Sin embargo, la AFAC respondió que este artículo no se viola, ya que las aeronaves utilizadas tienen matrícula extranjera, lo que permite la excepción.
De acuerdo con la dependencia, el arrendamiento húmedo está sustentado en el artículo 83 Bis del Convenio sobre Aviación Civil Internacional y en el artículo 45 de la Ley de Aviación Civil. Además, aclaró que esta medida no significa cabotaje, es decir, que no se está permitiendo que aerolíneas extranjeras operen libremente dentro del país. La operación, insistieron, seguirá siendo de Volaris, bajo reglas mexicanas.

La AFAC explicó que autorizar este arrendamiento temporal era necesario para proteger a los usuarios y evitar afectaciones mayores. Si no se hubiera aprobado, se habrían visto perjudicadas 20 rutas nacionales y cerca de 200 mil pasajeros durante la temporada decembrina. Esto habría impactado también la derrama económica por turismo, que en diciembre suele beneficiar a hoteles, restaurantes, taxistas y comercios.
El permiso otorgado es por 43 días y, según la autoridad, Volaris acordó con su sindicato que esta medida no afectará la plantilla laboral ni reducirá las horas de vuelo de los pilotos mexicanos. Es decir, se trata de una solución temporal para cubrir la demanda en una época del año donde aumenta el número de viajeros.
El conflicto ocurre mientras México enfrenta presiones de Estados Unidos por la distribución de vuelos entre el AICM y el AIFA. En octubre, el Departamento de Transporte (DOT) de Estados Unidos revocó 13 rutas de aerolíneas mexicanas rumbo a ese país, argumentando que México violó acuerdos bilaterales de transporte aéreo. Entre las empresas afectadas están Volaris, Aeroméxico y Viva Aerobús.
Aunque el Gobierno mexicano sostiene que la medida es legal y necesaria, ASPA insiste en que puede ser un precedente riesgoso para los pilotos nacionales. La discusión continúa abierta mientras la AFAC mantiene su postura: garantizar la conectividad, evitar cancelaciones masivas y proteger a los pasajeros en la temporada alta de viajes.