Nunca es tarde para emprender; historia de Don Francisco

Don Francisco dejó de trabajar hace varios años y, aunque al principio disfrutó el tiempo libre, con el paso de los días comenzó a sentir que algo le hacía falta, fue hasta 2020 cuando decidió que quería sumar nuevas actividades a su vida, algo que lo hiciera sentirse útil nuevamente.

Inspirado por una cruz que tenía una de sus hijas, encontró en el arte una forma de dar un giro a su rutina, así comenzó a elaborar cuadros con diseños únicos y llenos de significado.

"Hace más o menos 5 años, casi 5 años y fue por la necesidad de ser útil, de hacer algo porque me sentía yo un poco ya oxidado" dijo Don Francisco Javier Fernández 

Lo que inició como una forma de ocupar su tiempo pronto se convirtió en un proyecto familiar, junto a su esposa Ruth, con quien lleva más de 40 años de casado, han logrado vender 35 obras a lo largo de cinco años.

"y las pego, bueno pintó una por uno, primero las lijo, ahí es donde mucho me ayuda mi esposa, luego las pinto, las pego, de acuerdo a la imaginación que tengo en ese momento lo que me imagine" dijo Don Francisco Javier Fernández 

Cada cuadro es elaborado con dedicación y paciencia: el proceso puede tomar desde dos semanas hasta dos meses, dependiendo de la complejidad del diseño, don Francisco cuenta con el apoyo de Ruth en cada paso, y juntos forman un equipo que no solo comparte el trabajo, sino el gusto por crear.

Ahora, el siguiente paso es poder abrir una galería.

"quiero poner en el momento que se pueda exhibición, un que permita que mucha más gente la conozca he visto por ejemplo pintores, muy buenos pintores que exhiben en angelópolis y en algunas partes, esto es muy costoso, yo no lo puedo hacer pero algún día lo podre hacer seguramente al fin que solo tengo 79 años" dijo Don Francisco Javier Fernández 

Además de las piezas que han logrado colocar, Don Francisco asegura que lo más valioso de su historia es demostrar que nunca es tarde para emprender:

"no existe edad para iniciar y hay que emprender toda la vida porque sino se queda uno inútil y eso es terrible" dijo Don Francisco Javier Fernández