Obesidad, la epidemia silenciosa que amenaza constantemente a los mexicanos
Los índices de obesidad en México son alarmantes.
De acuerdo al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), en el país hasta un 70 por ciento de los mexicanos padece sobrepeso, y casi una tercera parte sufre de obesidad.
Esta enfermedad está asociada principalmente con la diabetes y enfermedades cardiovasculares. Aunque también con trastornos óseos y musculares, así como algunos tipos de cáncer.
De acuerdo a especialistas, el sobrepeso y la obesidad se han convertido en una epidemia que afecta a uno de cada tres adolescentes y niños. Así como a siete de cada diez adultos en el país.
Los malos hábitos alimenticios y la falta de ejercicio ocasionan el 32 por ciento de las muertes de mujeres y el 20 por ciento de hombres en México.
Las instituciones de Salud a nivel Federal reconocen que combatir y prevenir este fenómeno es un reto urgente en materia de salud pública.
Sin embargo, la tarea no resulta fácil ante la falta de compromiso en el reforzamiento de las políticas públicas y la falta de colaboración de la ciudadanía.
Y es que las decisiones de la población de comprar alimentos no saludables derivan de la información nutrimental que se provee a través del etiquetado frontal de alimentos y bebidas industrializados.
Es por ello que en algunos estados como Oaxaca y Veracruz ya existen las propuestas para la llamada "ley antichatarra", con la cual se busca restringir la venta de alimentos y bebidas con altos valores calóricos y de azúcares a menores de edad.
La medida complementaría la Estrategia Nacional para la Prevención y el Control del Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes, la cual es impulsada por el Gobierno Federal a través de la Secretaría de Salud.
Sin embargo, la problemática avanza y va más allá de una iniciativa para restringir el consumo de alimento chatarra.
De acuerdo a las investigaciones, el verdadero reto está en el cambio de hábitos alimenticios, el ejercicio y una mayor conciencia para así garantizar una mejor calidad de vida a las futuras generaciones.