La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, calificó como una "injusticia" la detención violenta de un migrante mexicano por parte del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), ocurrida el pasado fin de semana en el condado de Orange, California.
El caso ha generado indignación en redes sociales por el uso excesivo de fuerza durante el operativo.
"Es injusto, todo es una injusticia", dijo Sheinbaum este miércoles en su conferencia matutina, al referirse al caso de Narciso Barranco, un trabajador de jardinería mexicano, padre de tres hijos ciudadanos estadounidenses, dos de ellos marines en servicio activo y uno veterano del ejército. El arresto se dio en el marco de las redadas masivas que realiza el gobierno de Estados Unidos contra migrantes indocumentados.
El momento de su detención fue grabado por testigos y difundido ampliamente en redes sociales. En los videos se observa cómo varios agentes armados y encapuchados interceptan a Barranco afuera de su lugar de trabajo y lo someten de forma agresiva, lo que ha desatado críticas por el trato inhumano y desproporcionado.
Sheinbaum insistió en que los migrantes, sin importar su origen, son personas que llegaron a Estados Unidos por necesidad y que han trabajado y contribuido a la economía de ese país durante años. "Imagínense, los hijos de esta persona son inclusive parte del ejército de Estados Unidos. Entonces, nosotros vamos a seguir defendiendo a nuestros hermanos y hermanas allá", agregó.
ICE agents caught on camera?brutally beating local gardener during arrest in Santa Ana.
Multiple reports of ICE raids "swarming" landscaping crews.
Even leaving lawnmowers running after grabbing men right off front lawns in the greater Los Angeles area.
Mayor Valerie Amezcua? pic.twitter.com/Yilx6F0PB5
La mandataria también aseguró que el consulado mexicano actuó de inmediato al conocer el caso y brindó asistencia legal y consular a Barranco. "Ya hay contacto con él y se están tomando las medidas necesarias", puntualizó.
Este caso se suma a otros incidentes recientes que han encendido las alarmas sobre la forma en que se están realizando las detenciones migratorias en Estados Unidos. Diversas organizaciones defensoras de derechos humanos han exigido frenar la violencia institucional y respetar la dignidad de las personas migrantes.
Desde el inicio de las redadas, el gobierno mexicano ha reiterado su rechazo a cualquier forma de maltrato hacia sus connacionales y ha mantenido un llamado a las autoridades estadounidenses para que se respeten los derechos humanos, independientemente del estatus migratorio.
Mientras tanto, el caso de Narciso Barranco continúa generando reacciones tanto en México como en Estados Unidos, donde activistas y ciudadanos demandan que no se criminalice a quienes han hecho su vida en ese país y tienen lazos familiares, laborales y comunitarios profundamente arraigados.