Casos de crueldad, tortura e incluso abuso sexual documentan colectivos de defensa animal en perros rescatados en Xalapa, Perote y Emiliano Zapata.
Cada agrupación reporta números distintos, sin embargo, todos los casos coinciden en la saña y el dolo por parte de los responsables.
De acuerdo con Rosario Garduza, del Refugio Patitas Suaves Xalapa, le ha tocado documentar dos casos en la región de la Capital.
"A nosotros nos han tocado dos casos. Uno en la localidad de Cruz Blanca, una perrita que estaba mutilada, la habían macheteado, le mutilaron un bracito. Tenía quemaduras de cigarros y había sido abusada sexualmente".
Para los defensores de los animales, las penas vigentes permiten cometer sus crímenes sin temor a una sanción ejemplar, como lo refiere Lourdes Jiménez, integrante del Proyecto ARPA.
"Desafortunadamente nuestro Código Penal no está todavía muy avanzado. Fue uno de los principales de los primeros Códigos Penales y entonces está muy bajo: no tiene penas suficientes como para poder llegar a sentencias importantes".
Destaca el caso de la perrita Tutsi, rescatada por el Hogar Cuatro Patitas México, y aparte de las condiciones de abandono, igual presentaba evidencia de abuso sexual.
Elía Sánchez, del Hogar Cuatro Patitas, indicó que a Tutsi la rescataron en la colonia 6 de Junio en Xalapa.
En un principio, sus rescatistas sospecharon que la habían atropellado, pero una revisión posterior exhibió algo peor.
"Fue ahí donde vimos que la cavidad lo que era el ano estaba abierto totalmente abierto y nno sabíamos qué había pasado, cómo fue, le hicimos radiografías y nada más tenía una fractura en el cóccix".
Y tal como ocurre con las personas, esta crueldad no solo deja secuelas físicas, sino psicológicas en los animales, e incluso, la propia ley los desampara.
"Los animales no son considerados víctimas y entonces no podemos pedir todas las medidas de protección que se requieren para quien denuncia y para el mismo animal. Son muchos detalles es que aún no hemos podido avanzar en eso", completa Lourdes Jiménez.