Crónicas y libros publicados previos a la Independencia dan fe de una de las construcciones más antiguas de la época Virreinal: la Iglesia Hospital de la Concepción, en el corazón de Xalapa.
Dicha obra inició y concluyó en los años 1500, y durante casi tres siglos se alzó como el edificio predominante en la ciudad, sin embargo, con la apropiación de los Poderes del Estado, Xalapa requirió de un nuevo edificio de gobierno acorde con la Capital.
Aparte de la demolición del antiguo monasterio franciscano, hoy Parque Juárez, se procedió con la edificación de un Palacio de Gobierno, en el espacio en donde un tiempo funcionó la entonces Capilla y Hospital de la Concepción.
El historiador Vicente Espino recordó que "también hubo ahí un hospital, un pequeño hospital de la variable de los Hermanos Hipólitos, que es una variable franciscana, para atender y dar apoyo a los viajeros en materia de salud y, desde luego, a la población".
El investigador de la Unidad Xalapa del INAH, José Antonio Contreras Ramírez, señaló que "es probable que la primera capilla que se tiene en Xalapa, la primera capilla después de 1521, se estableció allí, pero no está comprobado".
La antigua Capilla y Hospital estaría, de acuerdo con las crónicas, a la mitad del hoy Palacio de Gobierno, de cara a la antigua Plaza de Armas, hoy, Plaza Lerdo o Plaza Regina.
Sin embargo, otros historiadores descartan que a la fecha todavía existan indicios de dicha construcción, de un incalculable valor cultural para la Capital.
El cronista de Xalapa y fundador de Xalapa Antiguo, Jorge Díaz, comentó que "realmente ya no queda absolutamente nada o, si queda, estarían en un momento dado ocultos ya bajo tierra algunos cimientos tal vez, pero nada de lo que fue".
La rehabilitación del Palacio de Gobierno pudo dar la oportunidad de buscar los vestigios, sin embargo, estos ahora estarán bajo pesadas losas de mármol y cantera, como parte de la obra de mejoramiento instruida por la Gobernadora Rocío Nahle.
La gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, afirmó que "es un edificio bellísimo, histórico, que tenía yo creo que 50 años que no se le ponía una verdadera manita de gato y, bueno, pues tenía que llegar una mujer y ya ven que uno es más detallista en el tema".