Zacatecas, Zac.- La federalización de una parte de la nómina magisterial abre una ventana, aunque pequeña, para aliviar el mayor factor de presión financiera del Gobierno de Zacatecas: el pago a maestros.
Actualmente, la nómina docente implica un gasto anual de 3 mil 785 millones de pesos, de los cuales la Federación cubre cerca de 2 mil 836 millones, mientras que el Estado destina alrededor de 974 millones.
Durante años, las conquistas sindicales han garantizado para el magisterio zacatecano beneficios como aguinaldos superiores, diversos bonos y prestaciones, además de la posibilidad de acceder a doble jubilación a través del Issstezac. Sin embargo, estas ventajas también han generado fuertes compromisos económicos que el Estado ya no ha podido sostener.
"Esto cambia el escenario totalmente para los maestros, es por eso que es importante que se haga un análisis reflexivo de lo que están firmando y a lo que están renunciando con el cambio a la federación", explicó el abogado Jorge Rada del despacho Rada y Asociados.
Diez años después de que inició el proceso de federalización de nómina -al cual Zacatecas no ingresó-, la Secretaría de Hacienda autorizó finalmente la absorción de 874 plazas de preescolar y primaria de un universo estimado de mínimo 6 mil maestros estatales. Este movimiento representa un ahorro anual estimado de 356 millones de pesos, una cantidad que, si bien es relevante, funciona apenas como "una aspirina" ante el tamaño del problema estructural.
Pese al discurso oficial que promete mejores prestaciones laborales, certeza de pago, acceso a créditos hipotecarios y un bono de 37 mil pesos para quienes transiten al modelo federalizado. Las organizaciones gremiales advierten que la falta de claridad en el convenio podría traducirse en la pérdida de días de aguinaldo, una prima vacacional más baja, y la desaparición de bonos.
Otro foco rojo es el daño que se hará al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Zacatecas (Issstezac). Según cálculos del propio instituto, el traslado de estas plazas implicaría una reducción importante de las aportaciones.
"Es una medida que mejorará la estructura fiscal del estado y que obviamente tendrá su consecuencia en el fondo de pensiones? sí se aprueban las 874 la caída en los ingresos del instituto es de 7.5 millones de pesos al mes" explicó José Ignacio Sánchez González, director general del Issstezac.
Actualmente existe un boquete financiero en el Issstezac que asciende a cerca de 30 millones de pesos, pues las pensiones del magisterio cuestan 90 millones de pesos, mientras que los ingresos por cuotas y aportaciones de la secretaría de educación ascienden sólo a 60 millones de pesos.
La federalización de la nómina magisterial deja un escenario complejo para el Issstezac, una institución ya debilitada por años de corrupción y saqueo. Al mismo tiempo, representa un respiro para las finanzas estatales, que cada año enfrentan la presión de cubrir el pago de miles de docentes.