Una inesperada visita al hospital encendió las alarmas en torno a la salud de Julio César Chávez, figura emblemática del boxeo mexicano, quien fue sometido a una intervención quirúrgica la noche del domingo tras presentar una molestia médica relacionada con el sistema urinario.
El procedimiento se debió a la presencia de una "piedra" en el uréter izquierdo, que provocaba dolor persistente.
Omar Chávez, uno de los hijos del ex campeón mundial, compartió en sus redes sociales un breve video desde el hospital donde se encontraba su padre.
En las imágenes se observa al expugilista en reposo, acompañado del doctor Juan Carlos Ramírez, quien ofreció detalles sobre el diagnóstico.
"Se detectó una piedra en la vía urinaria, lo que le causaba el malestar. Afortunadamente, se programó de inmediato su extracción con el apoyo del especialista en urología, el doctor Aguilar", explicó el médico.
Por su parte, Chávez, de buen ánimo y visiblemente estable, envió un mensaje breve pero alentador antes de entrar al quirófano. "Gracias a Dios me siento bien. Vamos con todo", expresó.
Con una trayectoria marcada por más de 100 peleas profesionales y un legado imborrable en el ring, Chávez González continúa siendo una figura de enorme peso entre los aficionados.