Zacatecas, Zac.- Las soluciones a los casos de violencia sexual en niños, niñas y adolescentes no siempre resultan en una reparación favorable para los menores. Muchas veces, la víctima queda atrapada en el mismo círculo del agresor. Esto ocurre porque quienes deben cuidarlos son los mismos perpetradores, y la desconfianza de la familia en la palabra del menor agrava el delito.
Álvaro García Hernández, Procurador de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del SEDIF, explica el protocolo legal que agrava el problema: "De acuerdo con la Ley General de derechos de niñas, niños y adolescentes, tenemos que agarrar una línea de parentesco, primero son los papás, después los abuelos maternos, los abuelos paternos y luego ya nos vamos a los tíos".
El Riesgo del Entorno Cercano
El riesgo de la violencia sexual en Zacatecas es crítico. En los primeros cinco meses de 2025 se registraron 266 presuntos delitos sexuales (de todas las edades), incluyendo 128 casos de abuso y 63 de violación simple. El dato alarmante es el origen: la Procuraduría del Menor estima que entre el 80 y 85 por ciento del abuso sexual infantil es cometido por alguien del entorno cercano.
A menudo, los padres no creen que el abuso venga del abuelo, el tío o el padrino. A veces, la complicidad es directa. "Hemos encontrado casos en donde la mamá solapa que el padrastro esté violentando al niño o la niña; en este caso los tenemos que sacar de ese entorno, porque la mamá es cómplice, está permitiendo una conducta indebida contra sus propios hijos con tal de tener ahí una pareja", afirma García Hernández.
El resultado de esta violencia intrafamiliar se refleja en las estadísticas. La Procuraduría del SEDIF ha atendido 15 casos directos en lo que va de 2025. Además, la alta incidencia de embarazos prematuros en municipios como Mazapil, Concepción del Oro y El Salvador, es un foco rojo de esta problemática.
La Importancia de la Denuncia Legal
La denuncia legal es vital para la seguridad del menor. La psicoanalista Rosario Martínez subraya que denunciar rompe el ciclo y protege al resto de la familia. "El hecho de una denuncia hace que el niño también sienta seguridad de que no sólamente él, sino también su familia cercana, sus hermanitos, sus papás, su mamá pueda estar a salvo, de ahí la importancia de una denuncia legal", explica.
La respuesta legal existe. El delito de "Corrupción de Menores" ha fluctuado, pero se mantiene presente: en 2021 hubo 31 casos, y para 2025 ya se registran 26 delitos. Sin embargo, las instituciones de gobierno también pueden fallar. Martínez advierte: "Desafortunadamente pasa también que el orden del gobierno en estos espacios, terminan estando los niños todavía muchísimo más expuestos".
El menor víctima de violencia sexual queda así en una trampa: el 85% de las veces el agresor está en su círculo cercano; si es rescatado, la ley intenta regresarlo a esa misma línea de parentesco; y si el Estado interviene, las instituciones pueden fallar en protegerlo. Una falla sistémica donde la reparación del daño se vuelve casi imposible.