Zacatecas, Zac.- Entre manos cubiertas de arcilla y el sonido de rock de fondo, cada sábado la Policlínica se transforma en un pequeño universo artístico. Ahí, el maestro Miguel Ángel Ramírez Salazar dirige el taller "Cerámica de Marte", un espacio donde el barro se convierte en arte y la rutina se disuelve entre colores, texturas y buena vibra.
Con apenas seis meses en funcionamiento, el taller ya es punto de encuentro para niños, jóvenes y adultos que buscan un respiro del día a día y, de paso, descubrir el placer de crear algo con sus propias manos.
Por solo 100 pesos por clase, los asistentes aprenden todo el proceso: desde moldear y secar las piezas hasta el esmaltado y la cocción en horno. Una tarea que, además de artística, se vuelve terapéutica.
Miguel lo define como "el yoga de las artes", porque enseña paciencia y desapego. Cada pieza, dice, requiere su tiempo: secar, cocerse, esmaltarse y volver al fuego, hasta transformarse en algo único.
Después de cuatro años practicando cerámica en casa, Miguel ha hecho de este arte su forma de vida y la comparte con entusiasmo con quienes llegan a su taller, un rincón que realmente parece de otro planeta.
Las clases se imparten cada sábado, de 12 a 3 de la tarde, en la Policlínica. Para apartar lugar, basta enviar un mensaje a través de Instagram: @lapoliclinica.