Zacatecas, Zac. La LXV Legislatura del Estado de Zacatecas aprobó en lo general y en lo particular el dictamen mediante el cual se declara al Mezcal de Zacatecas como Patrimonio Cultural Inmaterial, con el objetivo de salvaguardar los saberes, técnicas y tradiciones que por siglos han dado identidad a las regiones productoras del destilado.
La decisión surgió tras la segunda lectura, discusión y aprobación del dictamen presentado por las Comisiones Unidas de Desarrollo Cultural y de Turismo, derivado de la iniciativa promovida por el diputado Óscar Rafael Novella Macías el pasado 04 de noviembre.
En la exposición de motivos, el legislador destacó que el mezcal no es únicamente una bebida, sino un elemento cultural profundamente arraigado en la historia del estado.
Desde los magueyales de Pinos hasta los Cañones de Juchipila y Teúl de González Ortega, el proceso artesanal que incluye la jima, cocción en hornos de piedra, molienda en tahona y destilación en cobre; constituye un conocimiento transmitido por generaciones.
El dictamen subraya que, aunque la Denominación de Origen Mezcal (DOM) ofrece una protección industrial a nivel federal, esta no contempla los elementos culturales, territoriales y sociales que rodean la bebida. Bajo ese argumento, las comisiones consideraron que el Estado tiene la responsabilidad de reconocer y preservar su valor histórico y simbólico.
Estudios académicos sobre agaves y regiones productoras confirman que el mezcal forma parte de un paisaje cultural extendido que abarca municipios como Jalpa, Juchipila, Pinos, Loreto y Villa Hidalgo.
El decreto aprobado establece que el mezcal de Zacatecas queda reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial del Estado. Se exhorta al Ejecutivo estatal y al Instituto Zacatecano de Cultura (IZC) a crear un Plan Especial de Salvaguarda, con acciones para documentar, preservar y promover la tradición mezcalera.
Se convoca a municipios productores, sociedad civil y sector privado a sumarse a las acciones derivadas de esta declaratoria, priorizando la sustentabilidad cultural y ambiental.
La medida, según el dictamen, permitirá impulsar rutas turísticas, fortalecer la identidad regional y generar mayores oportunidades económicas para las comunidades productoras, sin comprometer sus prácticas tradicionales.