Zacatecas, Zac.- La situación financiera de los municipios zacatecanos frente al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se mantiene en un punto critico pese a que algunos han logrado saldar adeudos.
El adeudo global con el instituto se elevó a 965 millones de pesos (MDP) en el primer bimestre de este año, cifra que involucra a 45 de los 58 ayuntamientos del estado y representa el nivel más alto registrado en los últimos años.
De acuerdo con datos del propio IMSS y registros de seguimiento financiero, el pasivo acumulado mantiene una tendencia de crecimiento sostenido, aunque algunos municipios han logrado liquidar sus deudas este año.
"Si nos dejaron una deuda importante gracias a las inversiones que hemos generado y el equipo de trabajo se ha solventado y ahorita la deuda está prácticamente en ceros", informó Yoalli Magallanes Velázquez, presidenta municipal de Santa María de la Paz.
Por su parte Miguel Ángel Murillo García, presidente municipal de Calera, detalló: "No tenemos adeudo ante el IMSS lo saldamos el último pago fue de alrededor de 11 millones y con eso finiquitamos un adeudo que se tenía desde el 2017".
En mayo del año pasado, la deuda era de 889.5 MDP pero volvió a repuntar de manera sostenida. En la composición del adeudo, el 72 por ciento corresponde a Cuotas Obrero Patronales (640.9 MDP) y el resto a conceptos de Retiro, Cesantía y Vejez (248.6 MDP), Sombrerete, Trancoso y Ojocaliente son los que más debían.
Algunos ayuntamientos, como Sombrerete, enfrentan deudas impagables que rebasan los 300 millones de pesos, resultado de periodos prolongados sin aportaciones al IMSS. Incluso con los beneficios del decreto federal que eliminó recargos y actualizaciones, se exige al municipio un anticipo de 14 millones y pagos mensuales por tres millones, montos que superan su capacidad financiera.
Expertos en el tema coinciden en que el origen de este problema deriva de la doble agenda que tienen que cumplir los ayuntamientos frente a los bajos presupuestos que tienen, además de una hacienda pública centralizada y un nulo control de la contratación de personal.
"Tenemos que entrar a esquemas de la llamada gobernanza democrática en donde la participación de los actores entren en los proceso de planeación de decisión", consideró Marco Antonio Torres Inguanzo, docente investigador de la Unidad Académica de Desarrollo y Gestión Pública de la Universidad Autónoma de Zacatecas.
Desde la academia, Torres Inguanzo detalló que también se plantea la necesidad de una ley municipal de servicio profesional de carrera, que limite las contrataciones de personal, además de una planeación estratégica que vaya más allá de los periodos trianuales de los presidentes en turno.