Zacatecas, Zac.- El socavón de la avenida García Salinas en Guadalupe se ha convertido en un problema crónico. A pesar de las constantes reparaciones, cada temporada de lluvias la tierra se vuelve a abrir, representando un grave riesgo vial y una crisis económica para los comerciantes de una de las arterias más importantes de la zona metropolitana.
La frustración es palpable entre los ciudadanos. "Afecta mucho al comercio de la gente que está aquí cerca", comenta un transeúnte. Otro lamenta las dificultades de movilidad: "El transporte no pasa, tenemos que dar vuelta, rodear la calle en la parte de arriba". La percepción general es que las soluciones han sido temporales. "En vez de solucionar el problema pareciera que nada más lo rellenan, lo tapan y si saben que hay un problema de corriente en la lluvia, cada año se produce", señala un vecino.
Este problema no es nuevo. El socavón ha reaparecido anualmente desde 2019, registrando múltiples incidentes, como la caída de un camión repartidor y un vehículo particular en 2024. Su constante aparición ha obligado a modificar rutas del transporte público, mientras el debate sobre su origen ?una falla en la bóveda de drenaje o una falla geológica? sigue sin resolverse.
Expertos de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) sugieren que la causa podría estar en obras mal ejecutadas sobre antiguos cauces de agua. "Se construye infraestructura urbana sobre antiguos canales y este firme, esta cimentación es un relleno mal compactado, a veces mal diseñado, a veces mal fortificado, entonces cuando llega el agua, el agua se lleva lo que encuentra a su paso", explica Juan de Dios Magallanes Quintanar, responsable del Programa de Minas y Metalurgia en la UAZ.
El impacto económico es severo. Según el Ayuntamiento de Guadalupe, 27 establecimientos se ven directamente afectados, con pérdidas estimadas entre el 30% y 40%. Sin embargo, los propios comerciantes declaran que algunos han registrado caídas de hasta el 80% en sus ventas desde que el socavón se reabrió hace casi seis semanas.
"Las afectaciones sí han sido económicas, sobre todo a los comerciantes, y el hecho de que no haya flujo vehicular pues obviamente nos ha afectado a todos", afirma Silvia Robles, propietaria de un negocio en la avenida.
El socavón representa un riesgo que va más allá de lo económico. El peligro de un colapso súbito para vehículos es constante, y existe el temor de que la falla se extienda a las viviendas cercanas. A nivel de infraestructura, la mayor amenaza es un fallo sistémico de la bóveda de drenaje de 10 kilómetros que conecta a Zacatecas con Guadalupe, lo que pondría en riesgo servicios básicos.
Las autoridades aseguran estar trabajando en una solución. "Están llevando a cabo las mesas importantes con nuestras autoridades y ya una vez que determine por parte de JIAPAZ y de CONAGUA una vez que ellos nos den la instrucción, obviamente ya sabríamos a través de ellos de cuánto tiempo llevaría", indicó Cristina Díaz Rosales, Secretaria de Desarrollo Económico del municipio de Guadalupe.
Mientras tanto, los comerciantes y ciudadanos de la zona esperan que esta vez la intervención vaya más allá de un simple parche y ponga fin a un ciclo de riesgo y pérdidas que ya dura demasiado.