Zacatecas, Zac.- La Feria Nacional de Zacatecas (FENAZA), uno eventos más esperados del año, se encuentra en un punto de inflexión. Mientras el gobierno la promueve como un éxito rotundo, cifras poco claras, una ocupación hotelera a la baja y la percepción de comerciantes sugieren que la feria podría estar dejando de ser el motor económico que fue, para convertirse en un evento centrado más en el gasto público que en el beneficio privado.
La principal controversia gira en torno a la derrama económica, cuyas cifras se han vuelto confusas y difíciles de verificar en los últimos años.
Mientras que en 2019 se reportó una derrama clara de 119 millones de pesos, la edición de 2022 comunicó una cifra de 400 millones, aunque el beneficio real para la feria fue de aproximadamente 80 millones, al incluir la derrama del Tianguis Agropecuario (240 MDP). Para 2023 y 2024, no se presentaron datos concluyentes y las estimaciones son de entre 100 a 500 millones; para 2025, el dato principal es la inversión estatal de entre 60 y 70 millones de pesos y afluencias que superan el millón de personas.
Le Roy Barragán Ocampo, secretario de Turismo de Zacatecas declaró: "Efectivamente sí es muy redituable la feria para la derrama económica de Zacatecas, como les digo viene mucha gente de fuera (...) el año pasado lo pudimos ver, estuvo mega llenísimo ¿no? Hubo ocasiones que mucha gente ni siquiera pudo entrar."
Las cifras de Datatur muestran una caída drástica en la ocupación hotelera durante el mes de septiembre, cuando se realiza la FENAZA. En 2019, la ocupación fue superior al 60%, mientras que para septiembre de 2024, apenas alcanzó el 32.5%, la mitad de lo que se registraba antes de la pandemia.
Luis Gustavo González, locatario y comerciante de la FENAZA expone: "Veo que mucha gente llega, sí recupera e inclusive un año para mi que realmente no recuperé, pero en general sí es recuperable la inversión (...) realmente no veo mucha variación en la cantidad de gente que ha habido en años anteriores a la fecha y eso también depende de los artistas que traigan."
Con una caída en el turismo y una incierta cifra en el número de visitantes, los beneficios para quienes invierten en un negocio ferial corren riesgo ante un panorama que cada vez encarece más para ellos.
"Los precios varían, dependiendo si vas a querer un stand de comida, un stand de bebida o nada más vas a vender chucherías, etcétera, varía, ¿no? (...) varía entre 5, 10, 15, 20 mil pesos, dependiendo lo que tu vayas a vender y los metros cuadrados que vayas a ocupar para tu stand", agregó Gustavo González.
Con cifras de derrama poco claras y una drástica caída en la ocupación hotelera, la FENAZA enfrenta serios cuestionamientos sobre su verdadero impacto económico. Mientras el gobierno invierte millones y defiende su éxito, los datos externos y la dependencia de los comerciantes en un cartel de calidad siembran dudas sobre si la máxima fiesta de los zacatecanos sigue siendo un negocio rentable para todos