Zacatecas, Zac.- Los recientes casos de extorsión cometidos en contra de estudiantes de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) y trabajadores del gremio de materialistas reavivaron la preocupación por un delito que, aunque las autoridades presumen a la baja, mantiene una incidencia persistente en la entidad.
Entre 2017 y 2023 las denuncias por extorsión registraron un crecimiento constante: pasaron de 196 a 479 carpetas de investigación. Para 2024 se contabilizaron 339, y en lo que va del año suman ya 277 casos.
El 81% de las extorsiones derivan de llamadas telefónicas, muchas de ellas con la modalidad de secuestro virtual. Los números rastreados provienen principalmente de centros penitenciarios de Tamaulipas, Ciudad de México, Hidalgo y Veracruz.
"Tenemos una disminución significativa, en 2024 implementamos una estrategia muy efectiva que fue que la fiscalía de combate al secuestro supiera de extorsión ya en este 2025 arrancó funciones una fiscalía especializada", informó Paúl Camacho Osnaya, fiscal general de justicia del estado de Zacatecas.
En el caso de la UAZ, estudiantes y personal administrativo denunciaron haber recibido llamadas en las que se les advertía que un familiar estaba en riesgo. Ante ello, las autoridades universitarias emprendieron una campaña de prevención y alerta con el acompañamiento de la fiscalía.
En otro frente, los materialistas fueron víctimas de un tipo distinto de extorsión: intentos por imponer precios de materiales pétreos y condicionar sus compras a determinados proveedores. El hecho derivó en una investigación de oficio por parte de la FGJEZ.
"Nosotros de hecho estamos trabajando a través del centro del ciberacoso y cibercrimen en un plan para la prevención del cibercrimen con una serie de estrategias, el primer paso es la ciber resiliencia que es la concientización de que nos pueden pasar este tipo de extorsiones", detalló Tomás Moreno Zamudio, criminólogo.
Este año, la fiscalía adquirió un banco de datos de voces con el objetivo de reducir la incidencia de llamadas extorsivas. La herramienta permitirá identificar y registrar las voces de los extorsionadores, para usarlas como evidencia ante los jueces.
Además, comenzó operaciones la Fiscalía Especializada en Delitos de Alto Impacto, que no solo atiende secuestros y homicidios, sino también los casos de extorsión.
Pese a estas acciones, la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) del INEGI revela que la extorsión es el delito más frecuente en Zacatecas. Según el estudio, la inseguridad y la criminalidad representan una afectación económica promedio de 6 mil 853 pesos por persona.
La constante presencia de este delito refleja que, aunque existen nuevas herramientas y estrategias institucionales, la extorsión sigue siendo una de las expresiones más persistentes de la violencia cotidiana en Zacatecas.