ZACATECAS, ZAC El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Zacatecas ha informado que las osamentas encontradas el pasado 24 de abril de 2025en la Escuela Primaria Valentín Gómez Farías corresponde a ocho bebes y un adulto-
Se trata de restos óseos del Siglo XIX de un edificio construido en el siglo XVII y que sirvió como convento y hospital de la Orden de San Juan de Dios, cuya construcción comenzó en 1612, y su desarrollo constructivo ocurrió entre los siglos XVIII y XIX.
En la reciente rehabilitación del inmueble, en un pozo de 80 centímetros cuadrados, se descubrió un féretro de madera, de 80 centímetros de largo por 35 de ancho, decorado con grabados de rombos azules, en cuyo interior descansaban los restos de un individuo en su primera infancia. Es el único esqueleto que se halló completo y en mejores condiciones de conservación.
Encima de ese entierro reposaban los restos de otros cuatro infantes, un fémur completo y un calcáneo (hueso del pie) de un adulto; y debajo se encontraron tres bultos mortuorios más con esqueletos infantiles. Se determinó que dichas osamentas presentan un estado de conservación moderado.
Aunque no se han realizado los análisis osteológico y morfoscópico para determinar edad, género, patologías y otros datos relevantes, se estima que, al momento de morir, los infantes estaban en la edad perinatal, es decir, que nacieron y murieron antes o poco después de los nueve meses de gestación; mientras que los de mayor edad rondaron entre uno y seis años.
También se hallaron botones, fragmentos de tela, un trozo de papel con texto en un idioma desconocido, cerámica y metales que servirán como material didáctico para estudiantes de las disciplinas antropológicas. Los restos se resguardarán en el Museo de Guadalupe, para su posterior análisis e investigación, en el segundo semestre del año
Cabe mencionar que, las obras de rehabilitación de este espacio educativo comenzaron el 10 de septiembre de 2024 y culminaron el 30 de abril de 2025. Se incluyó la excavación de dos pozos para el estudio de mecánica del suelo, por lo que se contó con el apoyo del área de Monumentos Históricos del Centro INAH Zacatecas. Posteriormente, al encontrarse las osamentas, se integraron especialistas de las secciones de Arqueología, Antropología Física y Conservación y Restauración.