La inflación en México volvió a dar un respiro a los bolsillos en julio, al colocarse en 3.51%, su nivel más bajo del año y el segundo mes consecutivo con una reducción, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La cifra incluso quedó por debajo de lo esperado por los analistas, al ser menor al 4.32% registrado en junio y al 4.21% con el que cerró 2024.
Este descenso representa una desaceleración importante si se compara con julio del año pasado, cuando la inflación anual era de 5.57%. Además, los precios solo aumentaron 0.27% en julio respecto a junio, muy por debajo del 1.05% mensual que se reportó en el mismo periodo de 2024.
Aunque la inflación general bajó, algunos productos y servicios siguieron encareciéndose. Por ejemplo, el precio de la lechuga y la col subió 17.44% en un mes, los nopales aumentaron 13.04%, la cebolla 7.39%, el transporte aéreo 8.9%, el huevo 5.91% y la papa 4.56%. Estos son productos básicos en la alimentación de muchas familias mexicanas, por lo que el impacto aún se siente en el día a día.
El índice de precios subyacente, que excluye los productos más volátiles como alimentos frescos y energéticos, subió 0.31% en el mes y 4.23% en el año. Dentro de este grupo, las mercancías subieron 0.22% en julio y 4.02% anual, mientras que los servicios aumentaron 0.39% en el mes y 4.44% anual.
Por otro lado, los precios no subyacentes, donde se incluyen los productos agropecuarios y los energéticos, registraron un aumento mensual de apenas 0.13% y un alza anual de 1.14%. En este apartado, los productos del campo subieron solo 0.17% respecto al año pasado, mientras que la energía y tarifas del Gobierno aumentaron 1.97% en ese mismo periodo.
El índice de precios de la canasta de consumo mínimo (que incluye 176 productos y servicios básicos) también mostró una leve alza de 0.23% en el mes y 3.60% en términos anuales. Es decir, lo esencial para muchas familias mexicanas aumentó menos que en otros momentos recientes.
A nivel general, los rubros con mayores incrementos interanuales fueron los restaurantes y hoteles, con un aumento de 7.79%; la educación, con 5.79%; y los artículos de cuidado personal y protección social, que subieron 5.41%. Aunque la inflación sigue bajando, estos sectores continúan presionando el bolsillo de millones de personas.
El 2024 cerró con una inflación anual de 4.21%, por debajo del 4.66% de 2023, del 7.82% de 2022 y del 7.36% de 2021, que fueron los niveles más altos en dos décadas. Si la tendencia actual se mantiene, 2025 podría marcar el regreso de la inflación a niveles más estables, después de varios años de fuertes aumentos.