Irán Alvarado, la artista que vive de vender su obra

Zacatecas, Zac.- Irán Alvarado estudió Turismo, pero su verdadera vocación siempre estuvo en los lienzos y los pinceles. Al terminar la licenciatura, tomó una decisión audaz: dedicarse por completo a su pasión y vivir únicamente de su arte, a pesar de las dificultades inherentes a esta profesión.

"Yo empecé a descubrir que me gustaba la pintura cuando estaba muy chiquita, no sé, tenía unos 13 años, más o menos y resulta que tuve una maestra que me sacó esa cuestión del dibujo, de la pintura, sobre todo del dibujo", recuerda.

Tras redescubrir su talento y conocer a otros artistas, Irán tomó la decisión de dedicarse únicamente a esto. Consiguió un permiso y se instaló en el corazón de la capital. "Vengo aquí todos los días, traigo mis pinturas, vendo la reproducción de la obra, de lo que es mi obra original porque considero que uno como artista le tiene que dar un valor a su trabajo".

Para mantener el valor de su obra original y, al mismo tiempo, generar ganancias, Irán reproduce su arte en diversos formatos accesibles para todos los bolsillos: desde separadores de libros de $15 pesos, postales y fotografías, hasta carteles que rondan los $300 pesos.

"Cuando ves que la gente te dice ?¿y cómo vas a sobrevivir del arte?? (...) si de pronto es difícil vender la obra original, considero que esa parte de vender la reproducción me beneficia y de paso hago que se conozca mi trabajo y que se difunda la obra", explica.

Además de su obra en diversos formatos, realiza retratos y caricaturas al momento, una forma de atraer a los turistas y zacatecanos que cruzan las principales calles del centro.

Este camino independiente no fue su primera opción. Irán buscó apoyo en instituciones culturales, pero las malas experiencias y la falta de reconocimiento, un problema común donde los artistas se sienten "ninguneados", la llevaron a autogestionar su carrera.

"A mí no me ha funcionado, instituciones, exposiciones, nada de eso, lo hago solamente aquí y a través de mis redes sociales, es lo que me ha funcionado", afirma. "Estoy como ?iranderhaus? (...) aquí me encuentro todos los días para quién guste, también hago trabajos buscando la manera, hago trabajos por encargos".

Día con día, dedicando todo su tiempo al arte, Irán Alvarado demuestra que, aunque el camino es complicado, es posible obtener sustento y una gran satisfacción personal de aquello que la hace feliz.