Zacatecas, Zac.- Aunque el Parque y Zoológico La Encantada es considerado uno de los principales pulmones de la capital, las acciones oficiales recientes han privilegiado una intervención estética por encima de las propuestas ambientales que buscan atender los problemas de fondo. Ambientalistas advierten que esta falta de visión integral ha dejado sin respuesta proyectos presentados en al menos tres administraciones.
Un ejemplo fue el plan diseñado en 2019 por la organización civil Ekhidna & Typon, que planteaba seis fases para la conservación del lago: desde la plantación de vegetación palustre y la modificación de la bomba de agua para oxigenar el caudal, hasta la inserción de plantas subacuáticas, almejas de agua dulce y la instalación de un filtro biológico. Pese a su viabilidad, la propuesta quedó archivada.
Mientras tanto, un diagnóstico reciente realizado desde la Universidad Autónoma de Zacatecas en 2024 documenta que comerciantes, trabajadores y visitantes consideran que el 48.1% de las amenazas al parque provienen de los residuos sólidos urbanos generados por los propios visitantes. A esto se suma la erosión de áreas y la pérdida de vegetación, que representan el 21.5% de los daños identificados.
Desde la administración estatal se subraya que el parque mantiene condiciones seguras para los usuarios, que las lluvias han beneficiado el lago y que las mejoras visibles, como juegos infantiles y nuevas áreas recreativas, refuerzan su atractivo. Sin embargo, organizaciones ambientales insisten en que faltan medidas de conservación ambiental.
"Se mandó hacer un estudio al agua del lago y mencionaba que hay contaminación fecal, pero es derivado de los peces y patos, no es que haya descarga de aguas negras ni nada por el estilo" detalló Víctor Humberto de la Torre Delgado, director del Sistema Estatal DIF.
A la falta de remediación del lago se añade la ausencia de presupuesto específico para los animales que la Profepa entrega en resguardo al zoológico, lo que limita las capacidades de atención. También señalan que la proliferación de fauna, particularmente patos en el lago, no recibe un control adecuado.
"No solo son los patos la problemática del exceso, incluso nos ha tocado detectar patos muertos en señal que no hay un monitorio y un seguimiento de la población, también se agregan lo que son tortugas", explicó José Luis Espino, presidente de VIDA A.C.
El contraste de posturas es evidente: mientras el gobierno celebra avances en infraestructura y convivencia social, colectivos ciudadanos reclaman la urgencia de un plan ambiental que garantice la sostenibilidad del parque.
Aun con estas tensiones, La Encantada sigue recibiendo en promedio a 800 visitantes diarios, reflejando su importancia como espacio de recreación y contacto con la naturaleza. El espacio, pese a las observaciones mencionadas se mantiene en buenas condiciones y con un cuidado visible, que podría mejorar con las contribuciones de expertos ambientales.