Zacatecas, Zac.- Zacatecas es el corazón mundial de la producción de plata, pero esta riqueza no se refleja en el bolsillo de sus artesanos ni de sus ciudadanos. A pesar de ser un gigante minero, la falta de cadenas de suministro locales y los altos costos de intermediarios impiden que los zacatecanos adquieran la plata a precios accesibles, frenando el desarrollo de la joyería local.
Las cifras confirman el dominio del estado. Zacatecas es responsable de producir el 40% de toda la plata de México. A su vez, el país se consolida como el líder indiscutible a nivel mundial, aportando más del 27% del suministro total del planeta, una cifra que duplica la producción de competidores como China y Perú.
Sin embargo, esta abundancia no se traduce en beneficios locales. "Nos ha faltado darle valor a todas estas cadenas", admite Jorge Miranda Castro, Secretario de Economía de Zacatecas. "Somos un productor muy importante, pero no hemos logrado incrementar estas cadenas de valor y sobre todo vincular a todos los artesanos que hacen unas verdaderas joyas de orfebrería, pero que lamentablemente no lo hemos podido incrementar".
Esta falta de cadenas de suministro obliga a los artesanos a comprar la plata a través de intermediarios, con precios muy por encima del valor internacional. Según datos de septiembre de 2025, mientras el precio internacional de referencia por gramo ronda los $27 pesos, los artesanos que compran en pequeñas cantidades pueden llegar a pagar hasta $47 pesos por gramo.
"Como entidad, Zacatecas es la productora de plata más fuerte en el mundo, pero no hay ningún beneficio extra porque el precio de la plata es un precio universal, así como el del oro; vale lo mismo aquí que en Francia, que en China, que en cualquier parte", explica Álvaro Zaldívar Abreu, comerciante joyero de plata.
La paradoja se vuelve evidente en el sobreprecio que enfrentan los joyeros locales, que puede alcanzar hasta un 74% en comparación con el valor del metal en el mercado internacional. La plata extraída no llega directamente al taller del artesano; es enviada principalmente a refinerías en Torreón, Coahuila. La logística, los márgenes de ganancia de cada intermediario y la venta en pequeñas cantidades terminan inflando el precio final para cuando regresa a Zacatecas.
Además, la joyería no es el principal destino del metal. "El 8 por ciento del producto de la plata se usa para joyería, el 92 por ciento para productos industriales, o sea realmente no es tanto", aclara Zaldívar Abreu.
Así, la vasta riqueza de plata que yace bajo el suelo de Zacatecas sigue fluyendo hacia los mercados globales, dejando a los artesanos locales luchando por acceder a su propio recurso a un precio justo. Sin un esfuerzo real por crear cadenas de valor locales, la paradoja continuará: un estado rico en mineral, con una industria artesanal que no puede brillar.