¿Milpillas es solución? Ejidatarios, expertos y autoridades con opiniones encontradas

• Megaproyecto Milpillas aún en duda de realizarse.
• Ejidatarios de comunidades mantienen oposición a autoridades estatales. 

Zacatecas, Zac.- El Proyecto Milpillas, polémica presa prometida para Zacatecas, revive en la agenda nacional. Anunciada como solución hídrica, enfrenta una década de oposición y cuestionamientos, un complejo debate entre desarrollo y consenso.

El pasado abril, la presidenta Claudia Sheinbaum declaró en su visita a Zacatecas: "Tiene que ser en consenso con los propietarios de las tierras con todo, porque no vamos a hacer nada a fuerzas, pero es por el bien de Zacatecas ."

El proyecto Presa Milpillas tiene una historia de avances y retrocesos a lo largo de varias administraciones. Se anunció en 2015 y se frenó en 2017, para luego ver su presupuesto suspendido en 2020. Sin embargo, desde 2024, el proyecto fue considerado en el plan nacional del gobierno federal, por lo que actualmente se han retomado las pláticas con ejidatarios.

Expertos advierten la crítica situación hídrica. La extracción insostenible agota los pozos, haciendo de Milpillas un reto técnico y de viabilidad, con el desafío de mover agua a mayores alturas.

Manuel de Jesús Macías Patiño, investigador en recursos hídricos de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) apunta:: "Yo creo que entre 12 y 13 años más no va a ser posible que tengamos más agua que la que se está ahorita extrayendo del subsuelo (...) vamos a subir el agua de mil setecientos hasta dos mil cuatrocientos, es un reto muy grande (...) va a tener 90 metros de altura la presa, la represa, es decir, vamos a levantar un muro de 90 metros de altura."

La resistencia local es contundente. El alcalde de Jiménez del Teúl, Daniel Cisneros, confirma que gran parte de la población se opone, pues la presa no beneficiaría directamente a su municipio.:  "Pudiera ser del 70%-80% de la población en contra de ese proyecto (...) habla de beneficios para Calera, para Zacatecas, para Fresnillo, pero no habla de beneficios para el municipio."

Este megaproyecto busca dotar de agua potable a más de medio millón de habitantes, con una línea de conducción de 167 kilómetros que beneficiaría a varios municipios del centro del estado.

Para los habitantes de las comunidades cercanas, el proyecto no es solución, sino una amenaza directa a su sustento.

 "No trae ningún beneficio, trae perjuicio porque a nosotros nos arrastraría completamente, nos dejaría sin agua."

 La inversión total estimada para la presa Milpillas asciende a 8 mil 900 millones de pesos, con una inversión inicial prevista de 350 millones para este año, y se espera que genere 65 mil empleos directos en el marco del Plan México.

El conflicto territorial es clave: aunque se estima que el gobierno ya posee la mitad de los terrenos, los ejidatarios son firmes. Esto, junto a estudios técnicos caducos y posibles intereses mineros, genera dudas sobre la legalidad y viabilidad de una obra que no garantiza el derecho al territorio ni atiende carencias históricas de la región.