Zacatecas, Zac.- Los recientes paros de actividades en la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), derivados de inconformidades por la asignación de plazas y horas clase ?y que se extendieron por más de un mes en algunos casos? generaron afectaciones tanto en la continuidad académica como en la economía local.
De acuerdo con estimaciones oficiales, más de 30 mil alumnos vieron interrumpidas sus clases regulares. En respuesta, las autoridades universitarias implementarán esquemas de recuperación de contenidos mediante clases en línea, ajustes en los periodos de evaluación y la extensión de actividades a fines de semana.
"Una de las prioridades que tenemos es la formación de estudiantes y cubrir los programas académicos? Cada unidad tiene sus particularidades, por lo que los directores podrán adaptar esquemas según sus necesidades. Hay docentes que impartirán clases en línea o aprovecharán los fines de semana para recuperar contenidos", explicó Hans Hiram Pacheco, secretario académico de la UAZ.
La matrícula oficial del ciclo 2024-2025 asciende a 40 mil 419 estudiantes, distribuidos en 11 mil 387 de nivel preparatoria, 25 mil 700 de licenciatura e ingenierías, y 2 mil 646 de posgrado. En total, fueron afectadas 33 unidades académicas y cuatro centros de trabajo, según datos de la propia universidad.
Repercusiones económicas en la capital
Algunas unidades académicas contemplan utilizar parte de la primera semana administrativa del siguiente periodo para concluir los programas pendientes.
El impacto de los paros también se reflejó en la actividad económica, pues la UAZ inyecta alrededor de 1,642.5 millones de pesos anuales a la economía zacatecana, lo que equivale aproximadamente al 0.74 por ciento del Producto Interno Bruto estatal, sin contar inversiones en infraestructura o el gasto de sus más de 40 mil estudiantes, de acuerdo con el INEGI.
"Cada vez que hay paros o huelgas hay una afectación, desde quien vende tacos o gorditas hasta quienes tienen papelerías. Es una preocupación natural porque la universidad mueve muchos sectores", señaló Jorge Miranda Castro, secretario de Economía.
Comerciantes del Centro Histórico también reportaron pérdidas considerables. Lourdes Velazco, representante del comercio establecido, indicó que los negocios más cercanos a las unidades académicas fueron los más perjudicados.
"Las papelerías, loncherías y tiendas de arte bajaron sus ventas hasta en un 20 por ciento. La universidad tiene una gama amplia de carreras y cuando se detienen las clases, todos resentimos el golpe", comentó Lourdes Velazco.
Con la reanudación de actividades, autoridades y docentes buscan equilibrar la recuperación académica con la estabilidad económica, asegurando que lo que menos se pretende es afectar la calidad educativa de los estudiantes.