Zacatecas, Zac. Combinar la tradición familiar con la pasión personal no siempre resulta sencillo, pero Saúl Calderón lo logró con un toque de ingenio y mucho sabor. Desde niño creció entre el aroma de la harina y el azúcar, mirando a su padre amasar donas que después su mamá vendía.
Con esos recuerdos y su afición por los "vochos", decidió dar vida a una idea tan original como deliciosa: las Vochodonas. Hoy, este peculiar concepto se ha convertido en una sensación en Zacatecas.
Aunque no hay un lema se, sabe que "nadie puede probar sólo una", Saúl asegura que quienes se animan a degustarlas vuelven una y otra vez, incluso si en temporada de frío ya se agotaron.
Las Vochodonas no son cualquier dona: hay de vainilla con chispas de chocolate, de mazapán, de galleta, rellenas de fresa o de avellana, entre muchas otras. Cada sabor es una parada obligada para los amantes de lo dulce.
El éxito, cuenta Saúl, no sería posible sin el apoyo incondicional de su familia y de su novia, quien lo acompaña desde las primeras horas de la mañana para preparar estas delicias.
Si ya se les hizo agua la boca, pueden encontrar las Vochodonas sobre la avenida García Salinas o hacer sus pedidos directamente al teléfono de WhatsApp. Porque en Zacatecas, la pasión por los bochos y el amor por las donas se unieron en una sola cosa: ¡Vochodona