En los últimos años, se ha registrado un crecimiento constante en el interés de los jóvenes mexicanos por continuar su formación académica en el nivel superior, esta tendencia no solo refleja un cambio de mentalidad en las nuevas generaciones, sino también una transformación en las condiciones que facilitan el acceso a la universidad en todo el país.
De acuerdo con la secretaria de educación publica, en el ciclo escolar 2017, la matrícula universitaria rondaba los 3.8 millones de estudiantes, mientras que para el ciclo 2024 la cifra ya supera los 5.3 millones, este aumento representa más de un millón y medio de jóvenes que han decidido dar el paso hacia la educación superior en un lapso de seis años.
Uno de los aspectos por los que este numero va en aumento es gracias a la modalidad mixta, que combina clases presenciales y en línea, facilitando que jóvenes de comunidades alejadas o con limitaciones económicas puedan estudiar una carrera, otro dato relevante es la disminución en las tasas de abandono escolar, lo que indica que los jóvenes no solo están entrando a la universidad, sino que cada vez son más los que logran mantenerse y avanzar en sus estudios.
Este panorama muestra una juventud más decidida a prepararse profesionalmente, consciente de que una carrera universitaria puede abrir puertas tanto en el ámbito laboral como en el personal. Aunque aún existen retos, como mejorar la calidad educativa y ampliar aún más la cobertura, los avances son claros y demuestran un cambio positivo en la formación de las nuevas generaciones.