Aunque los primeros frentes fríos comenzaron a registrarse desde septiembre, en Zamora no fue sino hasta las últimas semanas que se ha percibido un descenso sostenido en la temperatura. Las mañanas han amanecido entre los 10 y 13 grados Celsius, mientras que por las noches la sensación térmica ronda los 15 o 16 grados. A pesar de ello, al mediodía el termómetro aún alcanza los 27 grados, lo que genera contrastes térmicos que obligan a la población a adaptar su vestimenta.
En las calles ya es común ver a personas con chamarras, bufandas y gorros. Para algunos, el cambio es bien recibido. Un grupo de estudiantes de secundaria comenta entre risas que prefieren el frío. "No me gusta el calor", dice uno de ellos. "Con el frío puedo combinar más ropa", añade su compañera, quien considera que la ropa ligera del verano resulta incómoda y poco práctica.
En Jacona, un niño de primaria de la escuela Miguel Hidalgo espera con entusiasmo que se autorice la entrada a clases a las 8:30. "Siempre que hace frío nos dejan entrar más tarde", explica su madre. "Ya le compré chamarra, guantes y su gorrito, porque dice que le da mucho frío. Y si entra más tarde, puede dormir un poquito más", comenta entre risas.
El descenso de temperatura también impacta en la economía local. Josefina, vendedora de atole, tamales y corundas, señala que esta es su mejor temporada. "Desde las cinco de la mañana ya hay gente que busca algo caliente para llevarse al trabajo", explica. Su clientela principal son trabajadores del campo y transportistas, quienes, con el clima fresco, consumen más productos calientes. "Aunque antes también me compraban, ahora con el frío se les antoja más", afirma.
El cambio de clima no solo modifica rutinas, sino también hábitos de consumo y dinámicas escolares. Las autoridades educativas suelen ajustar los horarios de entrada en esta temporada, especialmente en niveles básicos, para proteger la salud de los menores. Mientras tanto, comerciantes como Josefina aprovechan la demanda estacional, y estudiantes disfrutan del cambio de ritmo y vestimenta.
Conforme avance noviembre y se acerque el invierno, se espera que las temperaturas continúen descendiendo, lo que podría intensificar estas dinámicas en la r
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