Durante la Cuaresma, una tradición arraigada en muchas regiones es el consumo de pescados y mariscos. Esta costumbre tiene sus orígenes en la práctica religiosa de la Iglesia católica, que establece la abstinencia de carne roja los viernes de cuaresma como un acto de sacrificio y reflexión. Como alternativa, muchas personas optan por incluir en su dieta productos del mar, como camarones, pescado, pulpo y ostiones, los cuales no solo cumplen con la tradición, sino que también ofrecen beneficios nutricionales al ser ricos en proteínas y ácidos grasos esenciales.
Así, con el inicio de la temporada de cuaresma, el consumo de pescados y mariscos se vuelve cada vez más común en los hogares. Sin embargo, con las altas temperaturas también características de esta época del año, estos productos pueden descomponerse rápidamente, representando un riesgo para la salud de la población.
Al respecto, el Dr. Roberto Carlos Ibarra Pimentel, Jefe de la Jurisdicción Sanitaria en La Piedad, emitió una serie de recomendaciones para prevenir enfermedades derivadas del consumo de mariscos en mal estado o sin la higiene adecuada.
Explicó que ingerir estos alimentos en malas condiciones puede causar desde una leve infección estomacal hasta padecimientos más graves, como una encefalitis. El especialista en salud también informó que ya se están llevando a cabo pláticas con locatarios de los principales mercados del municipio para que sigan las medidas sanitarias correspondientes y eviten cualquier situación que pueda poner en riesgo a los consumidores.
Finalmente, se exhortó a la ciudadanía a comprar sus productos en establecimientos regulados, verificar la frescura de los alimentos y mantener una correcta refrigeración para garantizar su buen estado.