Cuidado animal: Conejos juguetones y pequeños

Cuidar a un conejo es una responsabilidad que va mucho más allá de tenerlo en una jaula y darle comida. Son animales muy inteligentes, sociables y sensibles, por lo que necesitan atención diaria, un entorno adecuado y, sobre todo, mucho cariño. Si se les cuida bien, pueden ser una excelente compañía en casa.

Uno de los puntos más importantes es su alimentación, especialmente durante los primeros meses de vida, ya que de no llevarse correctamente, se puede generar una bacteria que afecta al intestino de estos animalitos, lo que en muchas ocasiones termina con su muerte.

Además de la comida, hay que tener muy en cuenta el ambiente en el que viven, pues aunque pueden tener una jaula como refugio, necesitan salir todos los días a correr, explorar y moverse, por lo que su espacio debe estar libre de peligros como cables eléctricos, objetos pequeños o plantas tóxicas.

También son muy sensibles emocionalmente, por lo que no solo se trata de cuidarlos físicamente, sino también de procurar que vivan en un entorno tranquilo y sin sobresaltos.

Es fundamental llevarlos al veterinario con regularidad para revisiones y estar atentos a cualquier cambio en su comportamiento, pues los conejos tienden a ocultar el dolor, así que cualquier señal de malestar, como menor actividad física, poca alimentación o dormir mucho puede ser importante para detectar algún indicio de enfermedad en estos animales.

Tener un conejo no es un juego, pero si se les cuida con amor y paciencia, pueden llenar de ternura cualquier hogar.