Cuidado animal: Loros en peligro de extinción

En distintas regiones de México, los cotorros han logrado adaptarse tanto a ambientes naturales como a zonas urbanas, convirtiéndose en aves fácilmente reconocibles por su plumaje verde brillante, sus llamadas sonoras y su comportamiento curioso, estas aves, pertenecientes a la familia de los loros, son altamente inteligentes, forman vínculos sociales complejos y juegan un papel importante en la dispersión de semillas y el equilibrio de los ecosistemas donde habitan.

Expertos mencionan que la situación en libertad de estos animales se ha vuelto cada vez más preocupante, pues factores como la pérdida de hábitat a causa de la deforestación, el crecimiento urbano desordenado y sobre todo, el tráfico ilegal de especies, han mermado de manera significativa las poblaciones silvestres de cotorros.

Mas de la mitad de las especies de loro, como el perico de cabeza amarilla, están catalogadas en riesgo de extinción, debido a que son capturadas para ser vendidas como mascotas, una práctica que continúa a pesar de estar prohibida por la ley, por lo que se requiere de mayores medidas para preservar estas especies.

Aunque su canto alegre y su capacidad para imitar sonidos humanos los hace parecer compañeros ideales, lo cierto es que los cotorros no son animales domésticos, pues estar en cautiverio suele hacerles sufrir de estrés, problemas de salud y comportamientos anormales, pues requieren de un clima especifico y de mucha libertad, especialmente cuando son extraídos directamente de la naturaleza, su lugar está en libertad, volando en parvadas, comunicándose con los suyos y cumpliendo su función ecológica.

Proteger a los cotorros es responsabilidad de todos, al no comprarlos, denunciar su venta ilegal y apoyar esfuerzos de conservación, contribuimos a que estas aves sigan coloreando el cielo mexicano, pues su canto pertenece al bosque, no a una jaula.