Docentes de la UIIM luchan por condiciones justas
Carlos Ramos Silva, secretario general del Sindicato de Profesores y Académicos de la Universidad Intercultural Indígena de Michoacán (UIIM), y Fermín Santiago Magdaleno, secretario de actas y enlace sindical en la sede Zamora, visibilizan una problemática que lleva cerca de diez años afectando la vida académica de esta institución: la insuficiencia presupuestal y la precariedad laboral de su planta docente.
A pesar de tener presencia en varios municipios del estado y atender a cerca de 3,000 estudiantes, el presupuesto asignado a la UIIM apenas cubre entre siete y ocho meses del año fiscal. Esta limitación impide el desarrollo pleno de las funciones académicas y administrativas. Además, el decreto de creación permite que el gobernador nombre al rector sin garantizar que el perfil tenga trayectoria académica sólida, lo que compromete la sostenibilidad institucional.
La universidad intercultural articula saberes académicos y conocimientos tradicionales de pueblos originarios y no originarios. Sin embargo, esta riqueza se ve amenazada por la falta de condiciones laborales dignas. El sindicato, mayoritario en la institución, denuncia que la mayoría de sus agremiados trabaja bajo contratos semestrales o incluso ni semestral, sin prestaciones básicas, con pagos incompletos y retrasos de hasta un mes. Cerca de 200 docentes atienden el 80% de la carga académica.
En la sede Zamora, se exige la formalización del centro de trabajo y la construcción de infraestructura. Aunque el ayuntamiento ha donado un terreno, agradecen por ello, no se ha dado seguimiento ni obra algún por parte de las autoridades competentes, lo que impide consolidar un espacio digno para la educación intercultural.
Este viernes, el sindicato buscará concretar acciones con diputados y dependencias estatales para avanzar hacia un presupuesto justo, acorde con la misión de la universidad. Exigen que los contratos respeten el calendario escolar y que se garantice estabilidad para quienes sostienen el trabajo académico.
A pesar del desgaste, los docentes reiteran su compromiso con el estudiantado, agradecen su comprensión y hacen un llamado a las autoridades competentes a abrir espacios de diálogo y construir consensos. La educación intercultural no puede sostenerse sobre la precariedad.