Este sábado 25 de octubre, Zamora será testigo de una exposición inédita que reúne a 15 tatuadores locales en un espacio que celebra el arte, la técnica y la colaboración. La cita es en el estudio de Tiza Coleman, artista con más de 12 años de trayectoria, ubicado en Calle Galeana #1089, Residencial Santa Fe. La entrada es libre y comienza a las 8:00 p.m.
La muestra nace de una inspiración poco convencional: los Kewpies, muñecos de escala pequeña que, en esta ocasión, se convierten en lienzos para tatuajes diminutos. Cada uno de los 15 artistas invitados ha intervenido un muñeco con diseños personalizados que reflejan su estilo, técnica y sensibilidad. El resultado es una muestra íntima y meticulosa que permite apreciar el nivel de detalle que exige el buen tatuaje.
Tiza Coleman, organizadora principal, ha construido su carrera desde la autodisciplina y la curiosidad. Desde niña ha dibujado, y con el tiempo se formó en seminarios de tatuaje y talleres de dibujo, explorando estilos diversos. Su estética es perfeccionista, oscura, influenciada por el rock zombie, y profundamente detallista. Además de tatuar, imparte cursos de manera esporádica, con la intención de convertirlos en una oferta más constante.
Para Coleman, el hecho de ser mujer en un medio históricamente masculinizado no ha sido impedimento, sino impulso. Uno de los objetivos centrales de esta exposición es romper la brecha de competencia entre tatuadores. "Si eres bueno, que se note en tu trabajo. No hay necesidad de rivalidades", afirma Coleman. La muestra busca que los asistentes conozcan el trabajo de distintos artistas, observando sus técnicas y diseños para que puedan elegir con mayor criterio y valorar el arte detrás de sus trabajos.
Además de los tatuadores, habrá mesas con siete emprendedores zamoranos que exhibirán sus productos, desde ilustraciones hasta accesorios. Se ofrecerán bebidas, snacks y música, en un ambiente que promueve el encuentro y la colaboración.
Coleman ha notado que, con el tiempo, el público ha dejado de ver el tatuaje como algo exclusivo de ciertos nichos. Ahora entienden que un tatuaje bien hecho tiene un valor artístico. Es una forma de expresión que merece respeto.
La exposición no solo busca mostrar talento, sino también generar comunidad. Es una invitación a mirar el tatuaje desde la técnica, la estética y el respeto mutuo. Y si estás
pensando en tatuarte por primera vez, Coleman recomienda: "Busca a alguien con experiencia, buena técnica. Tu piel merece lo mejor."