La deuda que Petróleos Mexicanos (Pemex) mantiene con sus proveedores, principalmente micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes), pone en riesgo la continuidad de miles de negocios en México, especialmente en regiones clave para el sector energético
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), que representa a más de 36,000 empresas responsables del 30% del producto interno bruto nacional, advirtió que esta situación podría provocar el cierre de muchas compañías que dependen de estos pagos.
Aunque Pemex logró reducir en un 20% su deuda con proveedores al cierre del primer trimestre de 2025, situándola en aproximadamente 404,000 millones de pesos (alrededor de 20,200 millones de dólares), la cifra sigue siendo demasiado elevada para considerarse manejable. En lo que va del año, la petrolera estatal ha pagado 147,000 millones de pesos (casi 7,350 millones de dólares), pero mientras no se liquide la totalidad del adeudo, muchas empresas continuarán enfrentando dificultades financieras.
La problemática no solo radica en la cantidad de la deuda, sino también en que Pemex arrastra pasivos que superan los 2 billones de pesos (100,000 millones de dólares), con un incremento del 3.8% al cierre de 2024. Además, se suman factores como sobrecostos, contratos poco claros y prácticas cuestionables heredadas de administraciones anteriores, que han afectado directamente a los proveedores.
Coparmex enfatiza que cada factura pendiente representa el sustento de familias que dependen de estas empresas, muchas de las cuales ya han tenido que reducir su plantilla, cancelar operaciones o frenar proyectos
En casos extremos, algunos empresarios han perdido su patrimonio personal debido a la imposibilidad de cumplir con obligaciones fiscales, laborales o financieras derivadas de la falta de pagos por parte de Pemex. Las regiones más afectadas incluyen Ciudad del Carmen (Campeche), Reynosa y Tampico (Tamaulipas), Irapuato (Guanajuato), Tapachula (Chiapas), así como zonas en Veracruz, Tabasco, Hidalgo y Oaxaca. Estas áreas concentran a numerosos proveedores cuya actividad está estrechamente vinculada al desarrollo energético y al funcionamiento de la petrolera.
Paralelamente, Pemex ha experimentado una reducción en sus ingresos por ventas y servicios, con una caída del 2.5% en el primer trimestre de 2025, alcanzando 395.6 millones de pesos (19.78 millones de dólares). La producción de crudo también disminuyó un 11.3%, mientras que la extracción de gas natural bajó un 8.7%, promediando 5,502 millones de pies cúbicos diarios.
Coparmex también denunció que algunas empresas proveedoras han sido sometidas a presiones indebidas y posibles actos de corrupción dentro de Pemex para liberar pagos que les corresponden legalmente. Por esta razón, la organización solicitó al Gobierno Federal y a la dirección de Pemex que se garantice transparencia, legalidad y un trato justo.
Pidieron que se haga público un calendario claro y verificable de pagos para evitar que las empresas tengan que recurrir a prácticas irregulares para cobrar lo que les pertenece
Finalmente, la Coparmex destacó que Pemex no puede mantenerse a costa de debilitar el ecosistema empresarial que ha sido fundamental para su operación. México requiere una petrolera robusta, pero sin sacrificar a las MiPymes que proveen soporte técnico, logístico y operativo vital para el sector energético nacional.?