Jacona y Zamora se preparan para recibir el Día de Muertos con una serie de actividades que, más allá del folclor, reafirman el valor de la memoria como acto colectivo. En distintos puntos de ambas ciudades, instituciones educativas, dependencias del ayuntamiento y comercios locales han comenzado a instalar altares que rinden homenaje a personas fallecidas, en un gesto que entrelaza lo íntimo con lo público.
En el CBTIS 52, estudiantes organizan un evento vespertino este viernes, donde cada altar se dedica a una figura distinta: desde familiares hasta artistas populares como Jenni Rivera y Chespirito, pasando por personajes emblemáticos como Homero Gómez, defensor del santuario de la mariposa monarca y símbolo de lucha ambiental en Michoacán. La elección de los homenajeados refleja tanto afectos personales como referentes sociales que han marcado a la comunidad.
Los altares incorporan los elementos esenciales de esta tradición: fotografías, veladoras, papel picado, flores de cempasúchil, pan de muerto y objetos personales que evocan la presencia de quienes ya no están. Cada detalle está pensado para construir un espacio de encuentro entre generaciones, donde el recuerdo se vuelve acción cultural.
En la calle Cázares, el tradicional tapete de aserrín avanza en su confección, alcanzando ya el 80% de su diseño. Este elemento, elaborado por manos locales, se suma a la narrativa visual que recorre las plazas principales y las sedes institucionales.
El programa municipal de Día de Muertos inició ayer y continúa hoy con actividades que incluyen ventas, exhibiciones y recorridos, preparando el ambiente para los días emblemáticos del 1 y 2 de noviembre. Más que una celebración, se trata de una afirmación cultural que dignifica la memoria, fortalece el vínculo comunitario y reconoce la diversidad de formas en que se honra a los difuntos.