Uno de los principales focos de proliferación se encuentra en el viejo cauce del río Lerma, donde actualmente no hay flujo de agua, lo que favorece la acumulación de lirio acuático y, con ello, la reproducción masiva de mosquitos. Para atender esta situación, el alcalde indicó que ya se iniciaron pláticas con la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) para abrir compuertas que permitan un desfogue natural y el movimiento del agua.
Asimismo, destacó que es indispensable trabajar de forma coordinada con municipios vecinos como Pénjamo, ya que el río y la problemática lo comparten ambas entidades. Hace unos días, autoridades municipales de ambos municipios sostuvieron una reunión con representantes de las Jurisdicciones Sanitarias de Michoacán y Guanajuato, así como con personal de CONAGUA, para definir una estrategia intermunicipal.
El edil informó también que ya se han fumigado más de 30 colonias del municipio. Sin embargo, reiteró que hay una parte fundamental que compete directamente a la ciudadanía: la descacharrización en los hogares.
"En el río encontramos llantas, muebles viejos y todo tipo de basura, lo que sin duda potencia la proliferación del mosquito. Necesitamos la colaboración de todos para mantener limpios los espacios públicos y privados", puntualizó el alcalde.
Es importante saber que, en el río prolifera principalmente el mosco Culex, que no transmite enfermedades, pero sí es altamente molesto. En contraste, en los hogares puede desarrollarse el Aedes aegypti, transmisor del dengue, y este sí representa un riesgo real para la salud.
Por eso, se pide a la población colaborar con acciones sencillas pero vitales:
El llamado es claro: solo con responsabilidad compartida se podrá enfrentar eficazmente esta plaga.