Este lunes 15 de diciembre se llevó a cabo en la Plaza del Teco el concurso interno de prototipos del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios (CBTis) No. 52, sede Zamora. El evento reunió a estudiantes de distintas especialidades, quienes presentaron proyectos diseñados para responder a necesidades sociales, ambientales y tecnológicas. El prototipo ganador representará al plantel en la etapa estatal, donde competirán 15 instituciones, y posteriormente podrá llegar a la fase nacional, en la que participan 456 planteles de todo el país.
El director del CBTis 52, Antonio Aguilera, destacó la importancia de abrir espacios para que los jóvenes compartan sus ideas y las conviertan en proyectos tangibles. Invitó a la ciudadanía a conocer el trabajo de los estudiantes y subrayó que, en edades tempranas, es fundamental estimular la creatividad y la confianza en sus capacidades. A los alumnos les recordó que soñar, escribir sus ideas y ponerlas en marcha es el camino para alcanzar resultados significativos.

La organización del concurso contó con el acompañamiento de asesores metodológicos, encargados de orientar la investigación, y de asesores técnicos, responsables de guiar el desarrollo práctico de los prototipos. Los estudiantes también realizan procesos de patente, lo que les permite verificar la originalidad de sus proyectos y protegerlos legalmente, asegurando que sus propuestas puedan trascender más allá del ámbito escolar.
Entre los prototipos presentados destacaron iniciativas ambientales como el uso de energía solar, aplicaciones digitales como Canva, un sistema de monitoreo de autobuses y rutas, una mano biónica y dispensadores de toallas femeninas en escuelas. Estas propuestas reflejan la diversidad de intereses de los jóvenes y su compromiso con problemáticas sociales y tecnológicas.
El concurso no solo mostró la capacidad técnica de los estudiantes, sino también su sensibilidad hacia las necesidades de la comunidad. La innovación en temas de movilidad, salud, inclusión y medio ambiente evidencia que la educación técnica es un espacio fértil para la creación de soluciones prácticas y de impacto social.
