Cada año se conmemora el Día Internacional de la Lengua de Señas en día, una fecha para recordar que para muchas personas sordas la comunicación no es un accesorio, sino una herramienta esencial para ejercer sus derechos en igualdad de condiciones.
En Michoacán se estima que hay alrededor de 56 mil personas sordas, aunque aún no existe un censo oficial preciso. Se sabe también que de ellas solo unas 20 personas son intérpretes certificados de lengua de señas en todo el estado, lo que ilustra la enorme brecha en servicios accesibles. Pocos intérpretes disponibles: tan limitado que en muchas escuelas, hospitales y oficinas de gobierno no hay alguien con el conocimiento necesario para comunicarse en lengua de señas.
Y es que, aunque leyes nacionales reconocen la Lengua de Señas Mexicana (LSM), su implementación real es desigual; siempre hay barreras en el acceso a la educación, salud y justicia pues sin intérpretes, muchas personas sordas no pueden seguir clases adecuadamente, no reciben explicaciones médicas completas, ni participan plenamente en procesos legales.
Programas estatales en Michoacán han lanzado iniciativas para capacitación, interpretación gratuita y servicios para personas sordas. Porque la verdadera inclusión ocurre cuando escuchamos sin oídos y vemos sin ojos, cuando nos adaptamos para que el otro no se sienta aislado. Ser empático no es solo entender palabras, es ponerse en el lugar del otro. Celebremos la Lengua de Señas no solo como un lenguaje, sino como un puente hacia la dignidad y el respeto mutuo.