Las intensas lluvias registradas desde inicios de octubre han provocado derrumbes, deslaves e inundaciones en distintas regiones de Oaxaca, afectando carreteras federales y estatales, así como el acceso a decenas de comunidades.
De acuerdo con la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), se mantienen labores de limpieza en la carretera Tuxtepec?Oaxaca, a la altura del kilómetro 61+100, donde el paso está restringido a un solo carril. En la autopista Barranca Larga?Ventanilla, que conecta la capital con la Costa, se habilitó un carril provisional tras los deslaves del 8 de octubre, aunque persiste el riesgo de nuevos desprendimientos.
En la Sierra de Juárez, la carretera federal 175 Oaxaca?Ixtlán continúa parcialmente bloqueada, mientras que en la Mixteca un derrumbe en Putla de Guerrero sepultó un camión de carga sin causar víctimas. En Itundujia, la agencia de Independencia lleva más de 12 horas aislada por un deslave en el paraje Yerbasanta, donde los pobladores realizan tequios para despejar el camino.
La situación también es crítica en la Costa y el Papaloapan: en Pinotepa Nacional, la carretera federal 200 presenta cierres intermitentes, y en Jalapa de Díaz el colapso de un puente dejó incomunicadas a cinco comunidades indígenas. En total, la Coordinación Estatal de Protección Civil reporta más de 30 localidades aisladas por deslaves y crecidas de ríos.
El titular de la dependencia, Manuel Maza Sánchez, exhortó a extremar precauciones ante el riesgo de nuevos desastres, mientras Caminos Bienestar y la SICT despliegan maquinaria en al menos 10 tramos afectados. Las autoridades mantienen banderas rojas en playas por oleaje elevado y alertan sobre un posible ciclón tropical que podría intensificar las lluvias en los próximos días.