Pese a que por ahora es en la Ciudad de México donde más comienza a sonar la legislación, cada vez son más las ciudades del país en donde circulan los llamados VEMEPES (Vehículos Eléctricos Motorizados Personales), una opción de micromovilidad que ha crecido de forma exponencial en los últimos años.
La nueva legislación en discusión contempla la creación de una licencia especial, la expedición de placas y tarjeta de circulación, así como la prohibición de transitar por banquetas y ciclovías. Además, se busca que todos estos vehículos estén debidamente registrados y que existan dos tipos de licencia, dependiendo del uso y características del transporte.
De acuerdo con datos oficiales, en México circulan actualmente alrededor de 800 mil motocicletas, y en ese universo de movilidad entran los VEMEPES, que se ubican en un punto intermedio entre las bicicletas y las motocicletas. El crecimiento acelerado de esta modalidad ha puesto sobre la mesa la necesidad urgente de regular su uso, debido a los riesgos que implican tanto para los usuarios como para terceros.
El secretario de Movilidad de la Ciudad de México, recientemente declaró que las medidas no buscan generar nuevos impuestos, sino garantizar la seguridad vial. Explicó que un vehículo de más de 30 kilogramos de peso, que puede alcanzar velocidades superiores a 25 km/h, representa un riesgo si invade banquetas, aceras o vialidades no adecuadas para su tránsito.
Sin embargo, no han faltado voces críticas de algunos usuarios sostienen que estas medidas carecen de diálogo con quienes usan los VEMEPES, lo que genera contradicciones en la aplicación de la normativa. Para ellos, la gran ventaja de estos vehículos es que ayudan a reducir el uso del automóvil en ciudades que, señalan, "están pensadas para los autos y no para las personas". Un usuario comentó que, a diferencia de un automóvil, "un scooter difícilmente puede matar a alguien", mientras que en México las principales causas de muerte entre adultos siguen siendo los accidentes automovilísticos. El debate está abierto, y mientras autoridades priorizan la seguridad, los usuarios piden mayor apertura y claridad en las reglas. Lo cierto es que los VEMEPES llegaron para quedarse y su regulación marcará un nuevo capítulo en la movilidad urbana del país.