Este lunes, en el arranque oficial del ciclo escolar 2025?2026, la titular de Cultura en el estado encabezó el acto protocolario desde la Plaza Principal de La Piedad, donde se informó que más de 935 mil alumnos y alumnas de educación básica regresan a las 11 mil escuelas públicas incorporadas a la SEE, con el apoyo de 54 mil trabajadores de la educación. Sin embargo, los regresos a clases no siempre se viven de la misma manera. Para algunos significan la emoción que genera el olor a nuevo de los útiles, mochilas y zapatos escolares; para otros, en cambio, representan un esfuerzo adicional que se mezcla con la rutina diaria.
Ese es el caso de Adriel, un pequeño de apenas 10 años de edad que este lunes comenzó el ciclo escolar con la misma ilusión que miles de niñas y niños de La Piedad, aunque con una realidad distinta. Por las mañanas, antes de ponerse el uniforme y cargar sus cuadernos rumbo a la primaria Benito Juárez, Adriel acompaña a su mamá y a su hermano menor de 6 años a vender dulces en las calles de la ciudad.
Su jornada inicia con una sonrisa y una voz tímida pero segura: "Lleve dos paletas por diez pesos". Esa es la forma en que, junto a su familia, busca no solo apoyar en casa, sino también acercarse a su más grande sueño: convertirse en doctor.
Mientras camina con su cajita de golosinas, dice entre risas que si pudiera pedir algo sería que "las matemáticas no fueran tan complicadas" y que su escuela pronto luzca "más bonita". Su ánimo y esperanza hacen olvidar por momentos que en Michoacán, de acuerdo con cifras oficiales, el 34.3 por ciento de la población enfrenta condiciones de pobreza laboral, según datos proporcionados por INEGI.
Para Adriel, sin embargo, no hay obstáculo que opaque sus ganas de salir adelante. Con orgullo afirma que, gracias a su esfuerzo y al de su madre, hoy se siente feliz y listo para iniciar cuarto de primaria, convencido de que con trabajo y sueños se puede avanzar siempre.