Los jóvenes actualmente han dejado de interesarse en el oficio de la artesanía, ya sea que se dediquen a la elaboración de sombreros y huaraches en Sahuayo o rebozos en La Piedad, son cada vez menos las personas interesadas en trabajar en este tipo de oficios, pues afirman que es poco lo que se gana y requiere una considerable inversión en tiempo, lo que se ha convertido en un obstáculo para la subsistencia de estas industrias que paso a paso cede ante la competencia desleal que se genera a través de importaciones de Asia.
Hablar de rebozo de La Piedad, Sombrero y huarache de Sahuayo, es sinónimo de calidad, y dedicación con manos que trabajan para dar cada forma y acabado a las prendas que salen al mercado y llevan plasmado en cada elemento parte de la esencia de su creador, que muchas veces gana a destajo de acuerdo con la cantidad de trabajo que realiza por día, en una tarea que se hace complicada, cuando ven que fabricas extranjeras ofrecen productos similares que se crean en masa, sin la misma calidad y por ende a precios con los que es difícil competir
Sabedores que se pueden encontrar en el mercado productos de mala calidad, comparado con aquellos realizados por manos artesanas de esta región, piden a la gente elegir y privilegiar a los que fueron hechos de manera artesanal, lo que, además, les da un toque único, pues una de las características de la artesanía que cada artículo es irrepetible.