Ante una inundación, la cruz roja Mexicana activa un protocolo de emergencia que contempla distintas fases para salvaguardar la integridad de la población afectada, en Zamora, donde la temporada de lluvias suele traer consigo riesgos por el desbordamiento de ríos o la saturación del drenaje, la institución juega un papel clave en la atención inmediata y la organización de ayuda humanitaria.
El primer paso en su intervención es la evaluación de daños, donde brigadistas capacitados recorren las zonas afectadas para identificar necesidades urgentes., posteriormente se establecen albergues temporales en coordinación con autoridades locales, donde se brinda refugio, alimento, atención médica y apoyo psicológico a las familias damnificadas, todo esto con ayuda del programa con el que la cruz roja trabaja.
La cruz roja también despliega ambulancias, unidades de rescate y voluntarios para realizar evacuaciones, distribuir insumos básicos y asistir a personas con movilidad reducida, apoyándose y manteniendo comunicación durante todo el proceso con protección civil y otras dependencias para garantizar una respuesta eficaz y coordinada.
Piden a la comunidad apoyar evitando provocar esta situaciones, manteniendo libres de basura a canales y ríos y estando informadas ante cualquier incidente en este tiempo de lluvias.
La labor de la cruz roja no termina cuando baja el agua, pues continúa con labores de limpieza, entrega de apoyos y acompañamiento emocional a quienes han perdido parte de su patrimonio.