Protocolos de atención para adultos mayores en riesgo
Zamora/La Piedad
Fecha: 18-12-2025
La omisión es de cuidados es un delito tipificado en el Código Penal de Michoacán y se configura cuando una persona abandona a alguien que no puede valerse por sí mismo y sobre quien existe obligación legal de cuidado. En el primer semestre de 2023, la Fiscalía General del Estado inició 97 investigaciones por este delito, un incremento respecto al año anterior. Estas cifras muestran que el abandono de adultos mayores es un problema creciente y que requiere atención inmediata.
El DIF municipal cuenta con el programa Foco Rojo, diseñado para atender a sectores en alto riesgo: niños en situación de calle, mujeres en abandono y adultos mayores sin respaldo familiar. El protocolo inicia con la verificación del estado de la persona y la búsqueda de familiares. Si no existe respuesta positiva, se activa el área jurídica para dar seguimiento. Aunque las limitaciones legales impiden resolver de manera definitiva algunos casos, el DIF ofrece asesoría jurídica gratuita y acompañamiento social.
La participación ciudadana es clave. En Zamora, como en otros municipios, los reportes vecinales y las denuncias en redes sociales permiten que los casos se atiendan con rapidez. La solidaridad de la comunidad se convierte en un puente hacia las instituciones, que de otro modo no tendrían conocimiento de estas situaciones.
El seguimiento no es sencillo: existen obstáculos legales y familiares que dificultan la intervención. Sin embargo, cada caso detectado pasa a Foco Rojo, donde se procura garantizar atención médica, acompañamiento social y asesoría jurídica.
La omisión de cuidados hacia adultos mayores no es un hecho aislado, sino un problema estructural que refleja carencias en el sistema de cuidados y en la cultura de responsabilidad familiar. En Michoacán, donde la población adulta mayor crece de manera sostenida, es urgente consolidar políticas públicas que fortalezcan la protección de este sector.
La dignidad y el bienestar de los adultos mayores dependen de la corresponsabilidad entre instituciones y sociedad. Reportar, acompañar y exigir seguimiento son acciones fundamentales para que la omisión de cuidados deje de ser una estadística y se convierta en un compromiso colectivo de respeto y protección.
