Este fin de semana se llevó a cabo la edición número 15 del Buen Fin a nivel nacional, un programa que busca beneficiar tanto a consumidores como a comerciantes: por un lado, acelerando las ventas y, por el otro, permitiendo compras a meses sin intereses, así como descuentos y promociones especiales que incentivan el consumo. Sin embargo, en el caso particular de La Piedad, estas jornadas de venta dejaron al descubierto la renuencia de un sector de comerciantes tradicionales a sumarse a la digitalización de sus negocios.
Así lo señaló Noel Rincón, director de Promoción Económica del municipio, quien destacó que la falta de actualización tecnológica limita la competitividad del comercio local ante escenarios de alta demanda como el Buen Fin.
Rincón recordó que, desde la dirección a su cargo y a través del Centro SI Emprende, se han impulsado capacitaciones relacionadas con banca móvil, uso de terminales para pagos con tarjeta y herramientas que permiten ofrecer beneficios como créditos o meses sin intereses. No obstante, admitió que la respuesta ha sido mínima.
"Son contados los comerciantes locales que han aprovechado estas capacitaciones", afirmó el funcionario.
La situación llegó al punto de que, según explicó, tuvieron que cancelar un curso dirigido a la actualización de tiendas de abarrotes debido a la nula participación de los interesados.
"Tuvimos que cancelar un curso dirigido a tiendas de abarrotes por la falta total de asistentes", señaló.
Ante este panorama, Rincón Sánchez hizo un llamado a quienes se dedican a ofertar productos y servicios a acercarse al Centro SI Emprende, con el fin de adoptar herramientas que dijo podrían garantizar no solo un incremento en ventas, sino también la supervivencia de sus negocios en un entorno cada vez más digitalizado.
El Buen Fin continúa siendo una oportunidad clave para impulsar la economía local; sin embargo, la falta de adopción tecnológica permanece como uno de los principales retos del comercio en La Piedad.