Respetar las fases de sueño mejora tu salud y desempeño

El sueño es mucho más que cerrar los ojos y descansar, es un proceso vital que permite al cuerpo y a la mente recuperarse, reparar tejidos, fortalecer el sistema inmunológico y consolidar la memoria, dormir bien no se trata solo de cantidad, sino de recorrer correctamente todas las fases del sueño, porque cada una cumple funciones esenciales para nuestra salud.

Las fase de sueño se dividen cuatro, cada una cumpliendo un papel importante a la hora de descansar, la primera es el adormecimiento ligero, donde el cuerpo comienza a relajarse, la respiración se vuelve más lenta y el cerebro reduce su actividad, aquí predomina la melatonina, hormona que regula el ciclo de sueño, la segunda etapa es el sueño intermedio, en el que la temperatura corporal y la frecuencia cardíaca disminuyen, mientras el cerebro filtra la información del día, reteniendo lo importante y dejando de lado lo irrelevante, la tercera etapa, el sueño profundo, es la más reparadora, pues se libera la hormona del crecimiento, se regeneran músculos y huesos, se fortalece el sistema inmunológico y se consolidan aprendizajes físicos y motores.

Finalmente viene la fase REM o movimiento ocular rápido, en este momento, el cerebro está muy activo, casi como si estuvieras despierto, aunque los músculos permanecen casi inmóviles, durante esta fase se producen la mayoría de los sueños, se procesan emociones, se consolidan recuerdos y se equilibran neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, clave para el estado de ánimo y la memoria.

Cada fase completa de sueño dura entre 90 y 120 minutos y se repite de cuatro a seis veces cada noche. Por eso, dormir entre siete y nueve horas permite al organismo atravesar suficientes ciclos, regular hormonas como el cortisol, mantener el metabolismo estable y lograr un descanso realmente reparador, dormir bien  es una necesidad para cuidar nuestra salud física y mental.