El número de víctimas por la explosión de un vehículo en el municipio de Coahuayana, Michoacán, aumentó a seis, informaron este domingo las autoridades locales.
Uno de los heridos que permanecía hospitalizado en Morelia y que había sido reportado como grave perdió la vida durante el transcurso del día, lo que elevó el saldo mortal del ataque.
Hasta el momento, la explosión ha dejado seis personas muertas, entre ellas cuatro policías comunitarios, además de seis heridos. Horas antes, la fiscalía local había confirmado que al menos tres de los fallecidos pertenecían a la Policía Comunitaria de Coahuayana, lo que reforzó la preocupación por la seguridad en la zona.
La explosión ocurrió el pasado sábado 6 de diciembre frente a la alcaldía de Coahuayana y a unos metros de la base de la Policía Comunitaria local. De acuerdo con los propios elementos de esta corporación, el hecho habría sido un atentado presuntamente perpetrado por el Cártel Nueva Generación (CNG), que opera en esa región del estado.

Tras el incidente, autoridades localizaron una camioneta completamente dañada por la explosión y los restos de dos personas en el lugar. La Fiscalía General de Michoacán señaló que ocho integrantes de la Policía Comunitaria resultaron lesionados y fueron trasladados a recibir atención médica, aunque tres de ellos murieron mientras eran atendidos debido a la gravedad de sus heridas.
Por su parte, la Fiscalía General de la República (FGR) informó que abrió una carpeta de investigación por el delito de terrorismo. En su comunicado detalló que la indagatoria es "en contra de quien o quienes resulten responsables", al señalar que se emplearon explosivos para atacar a elementos de la policía del municipio, en hechos registrados en la colonia Centro de Coahuayana.
Este ataque ocurre casi un mes después de que el gobierno federal presentara los 12 ejes del Plan Michoacán por la Paz y la Justicia, una estrategia con más de 100 acciones enfocadas en reforzar la seguridad y la atención social en el estado. El anuncio se realizó el 9 de noviembre, poco después del asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, en una plaza pública, un hecho que también generó preocupación por la violencia en la entidad.
Las autoridades estatales y federales continúan en la zona para realizar peritajes y fortalecer las labores de seguridad. La FGR y la fiscalía estatal aseguraron que avanzarán en las investigaciones para esclarecer el ataque y determinar responsabilidades.