El próximo 13 de diciembre, a las 4 de la tarde, la Colmena Colaborativa llevará a cabo una feria gratuita abierta a toda la comunidad. La propuesta consiste en montar un tianguis en el que cada mesa se convierte en un espacio de intercambio solidario: todo lo que se coloque estará disponible sin costo alguno. La dinámica busca ofrecer una alternativa al consumo tradicional, donde el dinero es el eje central, y abrir un espacio para compartir desde la gratuidad.
La iniciativa, comenta Karla González, miembro del colectivo, tiene sus raíces en una experiencia que conoció en Uruguay alrededor de 2012. En aquel entonces, grupos sociales organizaban pequeñas ferias en espacios públicos para compartir objetos en buen estado sin esperar nada a cambio. Inspirada en esa práctica, la Colmena Colaborativa decidió replicar la idea en la localidad, adaptándola a las necesidades y realidades actuales.
El principio fundamental es sencillo: regalar sin buscar nada a cambio. Los asistentes pueden llevar artículos que ya no utilicen, como ropa, calzado, libros, juguetes, muebles, plantas, arte, artículos de papelería o aparatos electrónicos, siempre en buen estado. Al mismo tiempo, cualquier persona puede acudir sin llevar nada y tomar lo que necesite. Se trata de un ejercicio de desapego material que busca evitar la acumulación y fomentar la circulación de objetos útiles dentro de la comunidad.
La feria también incluirá talleres gratuitos, abiertos a todo público. Estos espacios de aprendizaje y convivencia complementan la dinámica del intercambio material, ofreciendo actividades culturales, educativas o recreativas sin costo. Quienes deseen impartir un taller podrán contactar directamente con el colectivo para integrarse a la programación.
Más allá de la entrega de objetos, la propuesta pretende abrir un debate sobre las formas de consumo y las alternativas posibles frente al modelo dominante. En un contexto donde casi todo se mide en términos monetarios, la feria plantea un gesto distinto: compartir desde la confianza y la solidaridad, sin transacciones económicas de por medio. La gratuidad se convierte así en un acto político y social que invita a reflexionar sobre la manera en que nos relacionamos con los bienes y con los demás.
La Colmena Colaborativa subraya que todos los artículos deben estar en buen estado, pues la intención es que quienes los reciban puedan darles un uso inmediato. Con ello se busca dignificar el acto de regalar y reforzar la idea de que lo compartido tiene valor, aunque no se traduzca en dinero.
La cita del 13 de diciembre se perfila como una oportunidad para que la comunidad participe en un espacio distinto, donde lo importante no es acumular ni comprar, sino convivir, desapegarse y construir redes de apoyo mutuo.