Contaminación: el lado negro de las campañas
Con cada campaña electoral, los colores guinda, azul y naranja reemplazan el verdor habitual de la Atenas Veracruzana. Las fachadas, antes pintadas con tonos vivaces, se esconden bajo los nombres, las caras y las promesas impresas en una lona de campaña.
Si bien la propaganda abunda a la vuelta de la esquina, el paisaje actual es menos agresivo a diferencia de años pasados.
Esto debido a que la nueva legislación electoral aplica reglas más rígidas para la instalación de publicidad política a fin de evitar una excesiva contaminación visual en las ciudades.
ARTÍCULO 209-2.- Toda la...
VER NOTA