A más de 15 días del paso del huracán "Erick" por las costas de Oaxaca, los municipios afectados, entre ellos Santa María Huatulco, continúan sin recibir ayuda humanitaria, denunció el diputado federal de Morena, Carol Antonio Altamirano.
Según el legislador, la situación en la zona sigue siendo crítica y miles de personas enfrentan severas pérdidas materiales sin apoyo oficial.
En Huatulco, uno de los principales destinos turísticos del estado, 47 mil 317 personas resultaron afectadas por el fenómeno natural. Las viviendas de muchas familias sufrieron graves daños, al igual que los caminos, escuelas y cultivos de la región. Entre las localidades más perjudicadas están puente de Coyula, Bajos de Coyula y Arenal, donde se registraron deslaves, derrumbes y destrucción generalizada.
De manera particular, Altamirano señaló que Santa Cruz Huatulco, reconocida por sus playas y gran afluencia turística, fue escenario de deslaves e inundaciones nunca antes vistas. Los daños no solo afectaron a casas particulares, sino también al sistema de drenaje, el alcantarillado y zonas costeras clave para la economía local.
Los reportes indican un panorama alarmante: cerros colapsados, caminos y carreteras bloqueadas, casas al borde del colapso por el aumento del nivel de los ríos, árboles caídos, viviendas anegadas, así como daños en la infraestructura eléctrica e hidráulica. "La población de esta región perdió lo poco con lo que contaba", expresó el diputado, quien recordó que Oaxaca es una de las entidades más pobres del país.
Frente a la situación, el municipio de Santa María Huatulco ya inició los trámites para solicitar la Declaratoria de Emergencia y de Desastre Natural, conforme a los lineamientos del Programa para el Bienestar de las Personas en Emergencia Social o Natural, correspondiente al ejercicio fiscal 2025. No obstante, hasta el momento no se ha emitido respuesta oficial ni se ha activado apoyo extraordinario.
Antonio Altamirano lamentó que las acciones emprendidas por la Secretaría de la Defensa Nacional hayan sido insuficientes para atender a los damnificados. Señaló que urge una respuesta rápida y coordinada por parte de los tres niveles de gobierno para evitar que la crisis humanitaria se agrave en la región.
Las comunidades afectadas siguen esperando ayuda mientras intentan recuperar lo poco que les queda. La falta de apoyo, sumada a las condiciones de vulnerabilidad que ya enfrentaban muchas familias en Oaxaca, mantiene en la incertidumbre a miles de personas que perdieron su patrimonio tras el paso del huracán.