Al menos 17 personas han muerto, 32 resultaron heridas y hay al menos 152 desaparecidos tras el paso del poderoso tifón "Ragasa" por Taiwán, uno de los fenómenos meteorológicos más destructivos que ha azotado la isla en la última década, informaron autoridades locales este miércoles.
El tifón tocó tierra el martes por la noche con vientos sostenidos superiores a 180 kilómetros por hora y ráfagas que superaron los 220 km/h, provocando inundaciones masivas, deslizamientos de tierra y cortes de electricidad que afectaron a más de 1.2 millones de hogares.
El Centro de Operaciones de Emergencia detalló que entre las víctimas hay personas que quedaron atrapadas en sus viviendas tras deslaves, así como pescadores desaparecidos en alta mar. Equipos de rescate trabajan contrarreloj para localizar a al menos 26 personas desaparecidas, principalmente en las zonas montañosas del centro y sur de la isla.
"Este ha sido un desastre de gran magnitud. Nuestros equipos están desplegados en las áreas más afectadas y las labores de búsqueda y rescate continuarán mientras haya esperanza de encontrar sobrevivientes", declaró el presidente Lai Ching-te, quien visitó la ciudad de Hualien, una de las más golpeadas por el tifón.
Además de las víctimas humanas, las autoridades reportaron daños significativos en infraestructura, con carreteras bloqueadas, puentes colapsados y cientos de viviendas destruidas. El transporte ferroviario y aéreo fue suspendido temporalmente, aunque algunas operaciones comenzaron a reanudarse este miércoles.
Meteorólogos advirtieron que, aunque "Ragasa" ya se ha debilitado a tormenta tropical al avanzar hacia el mar de China Oriental, las lluvias torrenciales podrían continuar en el norte y el centro de Taiwán en las próximas 24 horas, lo que eleva el riesgo de nuevos deslaves.
El gobierno ha instado a la población a permanecer en alerta y seguir las indicaciones de protección civil, mientras continúan las labores de limpieza y reconstrucción tras el paso del devastador tifón.