Este 11 de septiembre de 2025 se cumplen 24 años del atentado terrorista que cambió la historia de Estados Unidos y del mundo.
El 9/11 sigue siendo recordado no solo por la magnitud de la tragedia, sino por las historias de heroísmo, resistencia y solidaridad que surgieron ese día.
La mañana del 11 de septiembre de 2001 comenzó como cualquier otra, pero a las 06:59 horas, el vuelo 11 de American Airlines despegó de Boston rumbo a Los Ángeles, sin imaginar que sería el primero de cuatro aviones secuestrados por 19 terroristas de Al Qaeda. Poco después, el vuelo 175 despegó de Newark con el mismo destino.
A las 08:46 horas, el vuelo 11 impactó contra el lado norte de la Torre Norte del World Trade Center, provocando una explosión devastadora que sorprendió a la ciudad de Nueva York. Solo 17 minutos después, a las 09:03 horas, el vuelo 175 se estrelló contra la Torre Sur, aumentando la alarma y el caos en la ciudad y en todo el país.
Mientras tanto, el vuelo 77 despegó del aeropuerto de Washington Dulles rumbo al Capitolio. A las 10:37 horas, se estrelló contra el Pentágono, sede del Departamento de Defensa, causando graves daños y dejando 184 víctimas. Los pasajeros del vuelo 93, que también estaba destinado al Capitolio, lucharon contra los secuestradores, evitando un ataque aún más devastador, y el avión cayó en un campo cerca de Shanksville, Pennsylvania, a las 11:03 horas.
En total, los ataques dejaron 2,977 muertos y alrededor de 6 mil heridos, además de millones de personas afectadas por traumas psicológicos. La tragedia no solo destruyó edificios, también rompió la rutina y la sensación de seguridad de millones de ciudadanos.
A lo largo del día, los colapsos de las Torres Gemelas, el humo y el caos en Nueva York y Washington marcaron un momento que nadie olvidaría. Cada minuto se convirtió en una historia de supervivencia, pérdida y solidaridad, con equipos de rescate, bomberos y ciudadanos arriesgando sus vidas para salvar a otros.
Hoy, 24 años después, Estados Unidos recuerda el 9/11 con ceremonias en Nueva York, el Pentágono y Pennsylvania. Los homenajes incluyen momentos de silencio en los horarios exactos de los impactos y colapsos, lecturas de nombres de las víctimas y actividades de servicio comunitario, recordando que incluso en la tragedia, la unidad y la esperanza pueden prevalecer.
El 9/11 sigue siendo un recordatorio del valor de la vida, la importancia de la memoria histórica y de cómo los actos de heroísmo y solidaridad pueden trascender el dolor y marcar generaciones.