El alto el fuego en la Franja de Gaza comenzará a aplicarse 24 horas después de que Israel firme el acuerdo impulsado por Estados Unidos, confirmó Tal Heinrich, portavoz de la Oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, durante una comparecencia este jueves por la tarde.
En un principio, fuentes gubernamentales habían señalado que la tregua entraría en vigor inmediatamente tras la ratificación del acuerdo, pero Heinrich aclaró que el plazo de 24 horas permitirá a las tropas israelíes replegarse hasta la primera línea acordada, conocida como la "línea amarilla", término usado por Donald Trump para definir los límites del control militar en el enclave palestino.
Actualmente, Israel controla más del 80% del territorio de Gaza, pero con este acuerdo reducirá su presencia al 53%, detalló la portavoz. Este repliegue busca mantener la seguridad del país mientras se permite una mayor autonomía en el territorio palestino.
Tras la retirada israelí, Hamás tendrá un plazo de 72 horas para comenzar la liberación y entrega de los rehenes al Comité de la Cruz Roja. La portavoz aclaró que este proceso se realizará fuera de cámaras y sin ceremonias públicas, a diferencia de treguas anteriores donde los actos se habían mostrado en medios y redes sociales.
Heinrich destacó que el acuerdo representa un éxito diplomático para Netanyahu y lo atribuyó a su buena relación con Donald Trump, que sirvió como mediador para impulsar la tregua entre ambas partes.
Mientras se espera que se cumplan estos pasos, el Ejército israelí continúa con sus operaciones en Gaza. En las últimas horas, al menos seis palestinos murieron, la mayoría en la ciudad de Gaza, según el Ministerio de Sanidad del enclave. Este contexto muestra que, aunque el acuerdo está firmado, la violencia sigue presente hasta que se implementen completamente los términos de la tregua.
El acuerdo plantea un escenario delicado: Israel mantiene presencia en más de la mitad del territorio, mientras que la población palestina espera la liberación de rehenes y un cese efectivo de los ataques. La comunidad internacional sigue de cerca estos movimientos para evaluar la estabilidad en la región y la efectividad de la tregua.
En resumen, el alto el fuego es un primer paso hacia la reducción del conflicto, pero su aplicación dependerá de que ambas partes cumplan los plazos establecidos, y de que la situación en la Franja de Gaza se mantenga bajo control durante las próximas horas.